Oaxaca de Juárez, 23 de octubre. El recuerdo es un camino conocido que algunas veces volvemos a andar y esta es la crónica de cómo se desarrolló la idea, la disciplina, el trabajo, la amistad y el amor por las danzas tradicionales de Oaxaca en los alumnos de la Escuela Preparatoria de la Universidad “Benito Juárez” de Oaxaca, UBJO., canta sus éxitos, cuenta su vida y sus anécdotas estudiantiles y es un canto a los oaxaqueños ausentes y presentes.
Son hechos vistos por los protagonistas y por los espectadores desde diferentes ángulos, por lo tanto, son diferentes versiones presentadas en un solo testimonio, el de todos y el de ninguno.
Esta es la historia de Manuel Bolaños Rodríguez uno de los integrantes del grupo folclórico preparatoriano.
Bailaba Ejutla porque era el único cantador; cantaba porque lo traía en la sangre; don que heredó de su mamá de sus tías Rosa y Socorro que cantaban y pienso que también lo heredó de Arnulfo Bolaños, su abuelo paterno.
Cuando ingresó a la Escuela Preparatoria en sus ratos libre iba a ensayar canciones a la casa de Alfonso Robles El Muerto, que tocaba la guitarra y hacía la segunda voz, un poco más tarde se les unió Germán Espinoza y como trío empezaron a cantar en El Paraninfo, en la Normal, en la Casa de la Asegurada, así que, cuando se formó el grupo y lo invitan a participar ya sabían que cantaba.
Durante la visita de intercambio de una delegación de estudiantes de Chilpancingo, Guerrero, vi a Manuel Bolaños, de traje y corbata, muy formal, en el Paraninfo del edificio central, cantar: Más allá y las hojas muertas que eran las baladas que estaban de moda en ese tiempo; entre canción y canción, pude observar que para despejar la garganta tomaba agua con miel y por supuesto que sentía la presencia del público, vi temblar su pierna derecha.
Bailó el jarabe chenteño para cantar los versos del palomo y el machete chunco; bailó los sones y jarabes de las siete regiones; de cajón, de cajón los sones y jarabes de Betaza; si faltaba alguien entraba a sustituirlo; los sones del Istmo los bailaba con Yolanda Chagoya; única danza que no bailó fue la de la pluma porque en el programa, después de Ejutla, cerraba la danza de la pluma y no había tiempo para cambiarse.
Cada presentación era diferente, era más espectacular y si escuchamos los discos que grabaron con don Diego Innes estoy seguro que sabemos bailar y cantar lo que vimos de estos extraordinarios preparatorianos.
Al grito alegre y espectacular de ¡Ya llegaron los de Ejutla! Que institucionalizó Gustavo Pérez Jiménez, hacía su entrada triunfal la delegación de Ejutla de Crespo, el canto que acompañaba al jarabe chenteño lo hacía Manuel Bolaños.
Ya llegaron los de Ejutla, con la alegría de sus sones, pa que conozcan ustedes, a Oaxaca y sus regiones.
Todos bailamos con gusto, somos preparatorianos, y traemos un saludo, a toditos los paisanos.
Ya para, ya paramos el jarabe y ahora va, y ahora va lo más bonito, para po, para poder comenzar, los versos del palomito.
Si la vie, si la vieras le dirás, si no no, no no le diga usted, que me mande sus amores, en aza, en azares de café, da la vuelta y lo verás.
Palomi, palomita enlutadita, dime quién, dime quién se te murió, si se te, si se te murió tu amante no llores, no llores, que aquí estoy yo. Vámonos, vámonos lejos de aquí, porque aquí, porque aquí no puedo estar. Mis amo, mis amores son de lejos y no los, y no los puedo olvidar, da la vuelta y lo verás.
Saca tu machete chunco, vámonos pa la barranca, a ver si contigo sale, esa culebrita blanca, que te macheteo culebra, y no me haces nada culebra, que te pisoteo culebra, y no me haces nada culebra, culebra chenteña. La culebra en un espino, se sube y se desparece, la mujer que cela un hombre una paliza merece. Culebra. Que te piso el rabo culebra, y no me haces nada culebra. Que te macheteo culebra y no me haces nada culebra, culebra chenteña.
Ya con esta me despido, terminando me hecho un grito, y a todos les voy a dar, un trago de mezcalito.
Manuel Bolaños Rodríguez es una leyenda entre los estudiantes de su época, el disco que grabó de la Guelaguetza con la Banda de Música del Estado dirigida por don Diego Innes es un clásico que debemos conocer todos.
El orden de las interpretaciones de la banda de música del Gobierno del Estado es el mismo del programa de los Lunes del Cerro y el único que canta y les da el toque diferente y especial a estos discos es Manuel Bolaños.
“A mi no me gustó porque canté imitando al cantador de Ejutla, pero a la gente le gustó”


