Gerardo Felipe Castellanos Bolaños
Oaxaca de Juárez, 19 de octubre. Para recibir al turismo nacional y extranjero que llega por vía terrestre a Oaxaca, rumbo al centro de la ciudad es a través de la calzada Francisco I. Madero; que es la imagen que el gobierno municipal, estatal y federal presentan como bienvenida a Oaxaca, Centro Histórico y Patrimonio Cultural de la Humanidad, desde el 11 de diciembre de 1987.
Para mejorar su situación social, económica y ambiental debe recibir una contribución activa y voluntaria de parte de los negocios que tienen establecida su fuente de riqueza en el barrio y que tienen una responsabilidad social corporativa.
Para invitar al turismo extranjero y nacional para que visiten y se queden varios días en Oaxaca se hace una promoción intensiva y fija a través de las redes sociales de la Internet y de exposiciones en el extranjero. Este trabajo del gobierno en sus tres órdenes tarde o temprano va a dar resultados estables para bien de los oaxaqueños.
El primer barrio que cruzan los visitantes en su recorrido hacía el centro de la ciudad, es el barrio de El Marquesado que es el más grande y antiguo; es la puerta de entrada y la salida para los viajeros que vienen del centro de la Republica.
Fundado en el año 721 de nuestra era, por los zapotecas, “dueños de la tierra”; en Luhulaa, el lugar de huajes; en 1486 Ahuítzol la convierte en un cuartel mexica
con una guarnición para proteger la plaza ubicada al Norte del río Atoyac y al Oriente del cerro Daninayaaloani, en una franja de terreno de dos kilómetros y medio de largo y un poco menos de ancho, con el nombre náhuatl de Huaxyacac ⎯: Huāx significa en español huaje, planta común en la región de los valles, yaca significa literalmente “loma”, el sufijo c es equivalente a tepec, “lugar”, de una forma abreviada. ‘’Huax yaca tepec’’, es decir, “en la loma de los huajes”.
Se extendían en vastísimos y fértiles valles cubiertos de vegetación en dónde se cultivaba maíz, cacahuate, cacao, algodón, frutos y otras semillas de valor y los habitantes de estos señoríos eran ricos en conocimientos científicos y en metales preciosos.
Era una ciudad bien trazada que tenía cabildo, palacios, templos, mercados, escuelas, casas de cantería muy bien labrada, posadas y caminos. Sus habitantes usaban joyas y vestían mejor que los mexicanos.
Las poblaciones autóctonas oaxaqueñas tenían nombres en zapoteco, mixteco, náhuatl (que estaba de moda) u otro y eran gobernadas por señores sabios, cultos y ricos, que sabían disfrutar de la riqueza y vivían con magnificencia.
La Villa de Guajaca se fundó por cédula del 14 de septiembre de 1526 del emperador Carlos V, refrendada por su secretario Francisco de los Cobos y rubricada por el presidente del Consejo de Indias, Obispo de Osma, por los obispos de Ciudad Rodrigo y de Canarias y `por el Lic. Beltrán, se mandaban repartir los solares a los invasores y demás personas que quisiesen ser vecinos de Oaxaca, que sólo tuvo en este diploma el título de Villa, advirtiéndose en la misma cédula, que de preferencia se designasen los lugares más cómodos para los templos que se hubiesen de edificar, así de regulares como del clero secular.
El actual barrio de El Marquesado primero se llamó Luhulaa por los zapotecos originarios dueños de la tierra; después, en el mismo lugar los mexicas fundan Huaxyacac; al llegar los invasores españoles también erigen, en el mismo sitio, la Villa de Santa María Guajaca y poco después la villa española de Antequera; los oaxaqueños son expulsados por los españoles de Antequera, que los mandan al Poniente de la misma; sitio en el que se establecen definitivamente con el nombre de Villa de Santa María Oaxaca.
Ya como barrio sus límites eran, al Oriente, La Rayita, dónde está el mercado IV Centenario y el Jardín Morelos; al Poniente La Garita; al Norte el cerro de El Fortín y al Sur, el río Atoyac.
Antes de convertirse en barrio, la Villa de Santa María Oaxaca duró 382 años, de 1526 a 1908; tenía Cabildo, Casa de Cabildo, cabecera judicial con dos juzgados de lo criminal, cárcel, parroquia, ermita, tianguis, mercado, rastro, panteón, calle central adoquinada, un camino real, alumbrado público, estación de ferrocarril, transporte público de tranvías, de pasajeros y de carga, calandrias y carretas; dos jardines públicos, uno de ellos con kiosco para audiciones musicales dominicales, dos jardines para eventos familiares: el Ojito de Agua y el Jardín de la T; fábrica de cerveza, cuatro molinos de trigo, huertas, cuatro pasajuegos, plaza de toros y de peleas de gallos, danza folklórica de Los Jardineros; tres ahuehuetes, garita; lavaderos públicos, gasolinera.
El templo lo construyeron los franciscanos descalzos entre 1535 y 1550, es decir en la primera mitad del siglo XVI. Es un templo modesto, sencillo —al estilo de San Bernardo—
Por El decreto No.11, que fue publicado, el 9 de diciembre de 1908, en el Periódico Oficial No. 99, Tomo XXVIII, Sección Oficial.
Dado en el Salón de Sesiones del Congreso del Estado, el 7 de diciembre de 1908 y lo firman, Emilio Pimentel, Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Oaxaca y Joaquín Sandoval, Secretario; quienes mandaron que se imprimiera, publicara, circulara y se cumpliera.
Y cito textualmente: “El pueblo de Santa María Oaxaca, conocido, igualmente con el nombre de El Marquesado, dejará de serlo en el sentido legal de la palabra, pasando a formar parte de la Ciudad de Oaxaca de Juárez, de la que constituirá el Cuartel Noveno. Hasta aquí la cita.
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