Oaxaca de Juárez, 15 de noviembre. La celebración de un bautizó terminó de forma trágica luego de que un bebé de tan solo cinco meses, callera accidentalmente dentro de una olla que contenía comida hirviendo, precisamente la que sería servida a los invitados. 
Los hechos se registraron en la ciudad de Torreón, Coahuila el pasado sábado 5 de noviembre, cuando una familia celebraba el bautizo del pequeño Liam Osiel.
De acuerdo con testigos, al concluir la ceremonia decidieron trasladar al menor en un automóvil en el que también llevaban ollas con comida hirviendo, en el trayecto el chofer realizó una maniobra brusca y el bebé cayó dentro de una de las ollas.
Su madre, una menor de 16 años, era quien lo llevaba en brazos, cuando, en un momento dado, el menor se le resbaló y cayó sobre una olla hirviendo que tenía un guisado.
De inmediato, el bebé fue sacado por su madre de la olla, pero era demasiado tarde, pues ya presentaba quemaduras de segundo grado en al menos el 60 por ciento de su cuerpo, por lo que fue trasladado hasta el Hospital General, en donde quedó internado en el área de cuidados intensivos.
La semana pasada, el bebé fue trasladado a Galveston, Texas, gracias al apoyo de la Fundación “Michu y Mau”, en esa ciudad en la que se le brindarán cuidados especializados para personas con quemaduras.
Trascendió que el pequeño el niño de 5 meses estará acompañado de su abuela mientras se recupera de las quemaduras que ocupan el 60 por ciento de su cuerpo, en rostro, tórax, abdomen, brazos, manos y su pierna izquierda.
En tanto, la madre de Liam pidió, a través de los medios de comunicación que no la juzguen ni culpen, pues asegura que se trató de un accidente, pues dijo que en ningún momento arriesgaría la vida del niño.
El pronóstico de Liam Osiel se reporta como “reservado”.
Excélsior
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