Oaxaca de Juárez, 17 de septiembre. El presidente Donald Trump hizo un llamado al Gobierno de México a hacer más contra el narcotráfico, dado que el país sigue siendo la principal fuente de casi toda la heroína y metanfetamina incautada en Estados Unidos.
Al informar sobre los principales países productores ilícitos de drogas para el año fiscal 2021, el presidente reconoció que México aprobó con éxito reformas de decomiso de activos y aumentó las extradiciones a Estados Unidos de peligrosos narcotraficantes.
“Si bien estos son signos de progreso, hay que hacer más”, insistió.
Trump reprochó que los cárteles fabriquen drogas mortales como el fentanilo en México y luego lo trafiquen a Estados Unidos.
Respecto a dicha droga, enfatizó que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador debe reconocer la alarmante tendencia de producción y dar prioridad a las acciones que lleven a su erradicación.
“México debe demostrar claramente su compromiso con el desmantelamiento de los cárteles y sus empresas criminales y hacer más para proteger la vida de ciudadanos mexicanos y estadounidenses amenazados por estos grupos”, sentenció.
El presidente de Estados Unidos aseguró que su vecino del sur necesita continuar con las extradiciones de “actores criminales clave”, así como intensificar las investigaciones e incautaciones de droga y activos.
También llamó a que México implemente un sólido programa de erradicación de la amapola, basado en datos vinculados al desarrollo alternativo sostenible.
Esto, pese a que la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca reconoció una reducción récord de la producción de heroína y el cultivo de amapola en México durante 2019.
Donald Trump aseguró que su Administración sigue dispuesta a profundizar la asociación con México para abordar estos “desafíos compartidos” y que acoge con beneplácito la oportunidad de desarrollar objetivos conjuntos para el control de drogas e investigaciones bilaterales basadas en el intercambio transparente y abierto de información.
Pero advirtió que en caso de que México no tenga progresos sustanciales en la materia para el próximo año, correrá un grave riesgo de que Estados Unidos determine que no logró mantener sus compromisos internacionales de fiscalización de drogas.
Información de: López-Dóriga Digital
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