Edwin Meneses
Juchitán de Zaragoza, Oax. 10 de noviembre. La tranquilidad de la noche dominical se vio interrumpida por el estruendo de las balas que retumbaron en la colonia Heliodoro Charis Castro.
Eran minutos en los que la mayoría de las familias descansaban, cuando un mototaxi color rojo del sitio “Maíz”, con número económico M-106, fue atacado a tiros a pocos metros del hogar de sus ocupantes.
Sobre la carretera local Juchitán–Playa Vicente, la escena se tornó caótica.
Gritos, confusión y miedo invadieron a los vecinos que salieron de sus casas sin comprender lo ocurrido.
Dentro del mototaxi, una familia trataba de protegerse del fuego cruzado; los agresores, sin mostrar piedad, huyeron dejando tras de sí el eco de los disparos y el llanto desgarrador de quienes presenciaron la tragedia.
En medio del dolor, un joven de nombre Héctor perdió la vida, mientras que un bebé de apenas siete meses resultó herido.
Con el corazón hecho pedazos, los familiares levantaron el cuerpo y lo llevaron hasta su vivienda, mientras las luces de las patrullas iluminaban la calle con tonos azules y rojos, reflejando la impotencia de un pueblo que vuelve a sentir el peso de la violencia.
La madrugada encontró a peritos y policías marcando casquillos y levantando evidencias. Los vecinos, aún con el miedo en el rostro, observaban desde la distancia. La Fiscalía del Estado de Oaxaca tomó el caso.

