Crimen Arruina Inversión y Empleo
Jorge Marcelino Alejo
Oaxaca de Juárez, 5 de noviembre. Cada vez que el crimen organizado derrama sangre en cualquier punto del país – como el asesinato del alcalde Carlos Manzo en Uruapan Michoacán- carcome el patrimonio social porque se pierde capital humano. También se desvía la esperanza de progreso en la que había inversión, empleo, sueños y trabajo fecundo.
Esas pérdidas que ocurren cada día, dejan de generar la riqueza humana y material tan necesarias para la sana convivencia de la sociedad. Son el flagelo imparable a la planta productiva.
Es triste, pero el daño no para ahí.
El pesimismo invade a las personas porque se aleja más la paz social. Se tambalea el soporte que protege al trabajo productivo y a los recursos humanos que buscan el beneficio de sus familias. Es ahí cuando se ahuyentan las inversiones y se pierden oportunidades de crear empleo.
Es desafortunado todavía más, que las víctimas del crimen organizado sufran desaliento, porque Gobiernos y Corporaciones de Seguridad son rebasadas por hechos violentos una y otra vez. Lo mismo asesinan a Funcionarios Públicos, Empresarios, Políticos, Periodistas y Activistas.
La desesperación cunde cuando el crimen incendia el local de un microempresario, el coraje estruja el alma de una familia que le saquean su casa, la impotencia invade al empresario que le roban camión y mercancía en alguna autopista. Sin duda, una desgracia que a un cuentahabiente le claven un puñal para quitarle tres mil pesos que había retirado del banco, para comprar medicinas.
Los miles de hechos violentos, que lamentablemente ocurren en cualquier población del territorio mexicano, arruinan la inversión existente y cancelan la perspectiva de que haya reinversión. Menos se creará empleo formal y mucho menos ocupación informal.
Las tácticas tienen que cambiar.
Las acciones de Seguridad tienen que incluir medidas para eliminar el desprecio por la vida humana y lo que parece ser una insaciable sed de sangre del crimen organizado.
En la actividad económica, que las estrategias mantengan en activo a la planta empresarial, que provee de satisfactores a la sociedad en su conjunto. Se tiene que custodiar al empleo generado.
Pero también, el crimen organizado tiene que entrar en reflexión. Debe estar consciente de que en pueblos y ciudades está carcomiendo la inversión y el empleo. Debilita al patrimonio social y económico que a todos les da de comer.
Y sobre todo, que no menosprecie la vida de los ciudadanos que quieren un mundo mejor, que trabajan y se esfuerzan para conseguirlo en bien de sus familias, que ahora, están laceradas y se duelen.
M E M O R A N D U M
MENOS DOLARES
Se resienten efectos de las drásticas políticas migratorias que aplica el Gobierno de Donald Trump. El Banco de México destaca que se redujo el monto de las remesas enviadas en 22 de los 32 estados del país. Ejemplo de ello. En la Ciudad de México de enero a septiembre de este año, llegaron dos mil 712 millones de dólares, que refleja una disminución anual del 23.8 %. En el Estado de México acumuló dos mil 755 millones y se redujo 21.4% anual. En Sinaloa la baja fue del 21.5 %. Y así por el estilo.
La disminución en montos de las remesas, es explicable porque desde que el Presidente estadounidense dictó su discriminatoria política, en estimaciones oficiales ya son deportados más de 76 mil migrantes mexicanos.
Lo intolerable es que agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas –ICE- aun procedan con actitud hostil en sus operativos de deportación, pues los migrantes mexicanos sufren arrestos, golpizas; emboscadas en tribunales cuando acuden a tramitar su regularización; los atracan a mano armada, los secuestran, extorsionan y maltratan a menores, solo por citar algunos abusos.

