Oaxaca de Juárez, 12 de abril. No todos los colchones son iguales. Elegir el indicado es una tarea más difícil de la que puede parecer a simple vista: las opciones no solo son muchas sino que difícilmente podamos encontrar una que mejor en todos los sentidos que la otra.
Es por eso que en vez de hablar del “mejor” colchón decimos el “ideal”. Este no va a depender de cuál sea el mejor objetivamente, sino el que más se adapte a nuestras necesidades.
Pero cómo sabemos que puede ser difícil decidir, hoy reunimos a tres de los tipos de colchones más populares. Después de conocerlos un poco mejor estamos seguros de que van a poder tomar una decisión mucho más inteligente.
Los tipos de colchones
Antes de empezar, creemos que haríamos bien en mencionar que estos son solo tres de los varios tipos de colchones disponibles. Además, también es cierto que cada uno de ellos tiene sus propias variantes particulares.
Sin embargo, tanto por su popularidad como por sus beneficios decidimos concentrarnos en ellos. Aunque vamos a hablar de forma más detallada de cada uno, estos son:
- Colchones matrimoniales de resorte: Son los más clásicos y económicos manteniéndose como una opción muy balanceada.
- Colchones matrimoniales de espuma: Estos varían muchísimo según el tipo de espuma que se utilice, pudiendo encontrarse algunos muy económicos y otros de lujo.
- Colchones matrimoniales de agua: Una opción poco común para personas dispuestas a experimentar con su tipo de cama. Tiene varias ventajas.
Colchones de resorte
Sin lugar a dudas lo más adecuado sería empezar con el modelo más conocido y utilizado: el clásico colchón de resortes. A pesar de tener un diseño y construcción relativamente sencillas, estos ofrecen una comodidad que incluso hoy en día puede competir con las opciones más modernas.
Los colchones de resortes están compuestos por un núcleo de resortes ubicados de forma tal que sigan y se adapten a la forma natural del cuerpo. Entre los resortes hay capas de material aislante que reciben el peso del cuerpo, el cual es distribuido a lo largo del colchón por medio de los resortes.
Ventajas
A pesar de ser bastante sencillos, los sistemas de resortes dentro de estos colchones son increíblemente efectivos para distribuir de forma pareja el peso del cuerpo.
Cuando nos acostamos o nos sentamos en una superficie, la fuerza que tiene nuestro peso es devuelta a nosotros. De cierta forma, nuestra espalda recibe el mismo peso que nosotros apoyamos sobre la cama.
Lo que sucede con los colchones de resorte es que aquí el peso se distribuye de forma pareja, lo que evita que este recaiga sobre una parte particular de nuestro cuerpo. Además, los resortes también son excelentes a la hora de acumular esta energía y mantenerla lejos de nuestro cuerpo.
Otra ventaja para tomar en cuenta es que la durabilidad de los colchones de resortes es mucho mayor, ya que el material tiene menos desgaste. Si bien con el tiempo algunos resortes pueden perder su firmeza y hundirse, el metal es, obviamente, mucho más resistente.
Desventajas
Una de las desventajas principales de los colchones de resortes está en que transmiten muy bien el movimiento. Si bien no es problema para quienes duermen solos, esta característica hace que si una de las personas se mueve mucho, este movimiento haga que todo el colchón se mueva.
Por otro lado, los resortes pueden llegar a desgastarse con el tiempo, perdiendo tanto la elasticidad como la antes mencionada capacidad de distribuir el peso.
Colchones de agua
Pasemos ahora a una de las camas más icónicas de los años 60 y 70: las camas de agua. Si bien no son tan populares como supieron serlo en sus años dorados, estas todavía tienen mucho para ofrecer para aquellas personas que estén preparadas para una opción menos convencional.
Estas están compuestas por una cámara de vinilo de alta densidad y resistencia llena con, cómo podrían imaginar, agua. El que nosotros mismos podamos regular la cantidad de su relleno también abre la posibilidad de controlar y personalizar su rigidez, ya que solo basta con agregar o quitar agua.
Ventajas
Una de sus ventajas principales es la antes mencionada personalización de sus niveles de rigidez. Esto hace que no solo podamos ajustar su firmeza hasta encontrar el punto ideal para nosotros, sino que también nos deja modificarlo cuando queramos.
Más allá de esto, algunas camas de agua también cuentan con la opción de climatizar el agua para ofrecer una fuente de calor en las noches frías.
Como si fuera poco, su superficie de vinilo evita que se acumulen bacterias y ácaros, lo que la vuelve perfecta para personas con alergias.
Desventajas
Este tipo de camas comparten una desventaja con los colchones de resorte: transmiten demasiado bien el movimiento. Si alguna persona se mueve en la cama, probablemente el movimiento sea notorio para la otra persona en ella.
Por otro lado, ya que no hay tanta demanda por estas su precio puede llegar a ser mayor que otros tipos de camas disponibles en el mercado. Además, para transportarlo y para conservarlo, puede ser problemático, ya que son frágiles y cualquier pinchadura podría derramar todo el líquido de su interior.
Por lo tanto, para tener uno de estos colchones es necesario contar con un lugar adecuado y tratarlo con cuidado.
Colchones de espuma
Para terminar tenemos los colchones de espuma. Este tipo de colchones en realidad son varios tipos distintos agrupados bajo un material muy similar, ya que sus características varían muchísimo en base al tipo de espuma.
Aunque las versiones avanzadas de estos pueden ser más costosas, su resistencia y calidad los vuelve una opción muy elegida para compras importantes como la de un colchón matrimonial.
Ventajas
Ofrecen una variedad bastante grande en tanto precios como características. Podemos mencionar a los clásicos de espuma de poliuretano, una opción económica y cómoda o a los más avanzados modelos de espuma de gel.
Estos últimos se adaptan a la forma natural de nuestro cuerpo, lo que hace que a la larga se transforman en un colchón específico para nosotros.
Desventajas
Las versiones más económicas de este colchón difícilmente puedan competir contra las básicas del de resortes. Más allá de eso, si bien las avanzadas están entre las mejores, también son más costosas.
Preguntas Frecuentes
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar un colchón?
Más allá del tipo de colchón, el que tenga un tamaño que se adapte a nuestro sommier es fundamental. Por otra parte, la garantía también es algo a lo que prestarle atención.
¿Cómo saber si un colchón es de buena calidad?
Además de la respuesta sencilla de comprar siempre en marcas confiables, siempre es bueno revisar los materiales del colchón y compararlos con el de las primeras.
¿Cómo saber cuál es un buen colchón?
Los buenos colchones suelen estar hechos de materiales de calidad y ofrecer una buena garantía. La falta de una garantía de confianza es una buena razón para dudar.
¿Qué colchón es mejor para la columna, resortes o espuma?
Aunque esto va a depender de cada condición particular, los colchones avanzados de espuma suelen ser los que mejor tratan a la columna.