Oaxaca de Juárez, 3 de mayo. Una de las preocupaciones más grandes que tenemos los mexicanos, es la seguridad. No hay nada más importante para un mexicano -y entiendo que para cualquier ciudadano del mundo- que sentirse seguro, en su vida y en sus bienes.
Brindar seguridad es una prerrogativa del Estado Mexicano, una a la cual pareciera que el “presidente”, así en minúsculas y entre comillas López Obrador, ha renunciado porque México es un páramo sanguinolento cuyo dueño es el crimen organizado y los narcotraficantes en específico.
La candidata presidencial, no se salva de los tentáculos del crimen organizado y no puede salvarse simplemente porque pareciera que su jefe está metido hasta el tuétano con el cartel de Sinaloa y quien sabe con cuantos más.
El martes pasado, las madres buscadoras de la Ciudad de México que gobernó y mal Claudia Sheinbaum, lideradas por Cecilia Patricia Flores Armenta del Colectivo de Madres Buscadoras de Sonora -Cecy no es de la Ciudad de México- localizaron un CREMATORIO CLANDESTINO en las inmediaciones de las Delegaciones Tláhuac e Iztapalapa, ambos bastiones morenistas.
Cecy explicó a los medios de comunicación que pudieron localizar el crematorio clandestino por llamadas anónimas, pero que en realidad las autoridades de la Ciudad de México (CDMX) tenían conocimiento de que ahí había restos humanos, pero hasta la fecha no hay una sola investigación del caso.
En el CREMATORIO CLANDESTINO, encontraron restos humanos, credenciales de elector de mujeres, libretas de niños y no hay una determinación exacta de cuántos cuerpos puede haber ahí calcinados para desaparecerlos, aunque el Fiscal “exprés” de la Ciudad Ulises Lara, ese que obtuvo su título en 24 horas como abogado, salió a decir que la mujer propietaria de la credencial de elector encontrada ahí, está viva y el niño también.
De cualquier manera hay cuerpos calcinados y eso le pega al discurso de la corcholata oficialista que dice que en la CDMX ella redujo los feminicidios y los homicidios dolosos y es el segundo golpe a la narrativa oficialista puesto que no hace mucho, encontraron a un feminicida serial.
Y es que no se puede escapar Claudia Sheinbaum de los muy posibles nexos de su jefe el peje con el narcotráfico, el libro recién publicado de la periodista Anabel Hernández “la historia secreta de AMLO y el cartel de Sinaloa”, tiene revelaciones muy comprometedoras respecto de los vínculos del cartel de ese cartel con Andrés Manuel López Obrador, específicamente en el financiamiento de sus campañas presidenciales.
López ha dicho que la periodista de la Dolce Welle (DW), no presenta ninguna prueba de lo que dice, a lo que Anabel Hernández declaró que retaba al “presidente”, a solicitar al gobierno de los Estados Unidos que permita una video conferencia con Sergio Villarreal Barragán (a) el Grande en la mañanera, para que narre los hechos consignados en el libro.
La periodista también describe la ocasión en que los hijos del peje José Ramón y Andy López Beltrán, estuvieron desaparecidos al menos tres días en 2018 cuando ya era “presidente” de México y los fue a encontrar en la Sierra de Sinaloa a dos horas de Culiacán con los hijos de Joaquín el Chapo Guzmán. El artífice de la inteligencia para localizarlos fue el recién nombrado Director del Centro Nacional de Inteligencia General Audomaro Martínez Zapata.
Él le confirmó al peje que “sus hijos estaban bien, solo que estaban de fiesta con un primo y unos amigos”… resultó que esos amigos eran los “chapitos” hijos del capo al que el peje respeta como señor Guzmán y que se bajó a saludar a su mamá en una carretera de Badiraguato,
Las señales son muy claras y me parece que las bombas mediáticas van a salir en el timing exacto antes de las elecciones porque Ovidio Guzmán, está ya en los Estados Unidos extraditado por el Gobierno Mexicano y queda libre Iván Archivaldo que es la cabeza visible de los “chapitos”, él puede tener información incluso en video, que comprometa fuertemente al peje y sus vástagos con el cartel de Sinaloa.
Con el diablo no se juega y el peje se atrevió, por eso, pronto veremos cosas que nos imaginábamos, pero de las cuáles no teníamos pruebas, al tiempo.
@leyvaguilar
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