Oaxaca de JUárez, 14 de noviembre. ¿Alguien sabe algo del vejete de Macuspana?, pareciera que se lo trago la tierra y que ya no queda nada de su otrora poderosa influencia, sin embargo hay quienes lo siguen ubicando en Palacio Nacional, dándole lecciones de populismo a la comunista Claudia Sheinbaum.
Hay quienes lo ubican dentro de la chingada, rodeado de militares a quienes mandó construir una base allá en su rancho de Palenque y con un hospital de alta especialidad por si sus “achaques” se multiplican con la combinación de la edad, preocupaciones y los remordimientos que ha de tener por tanto asesinado y muerto en su mandato.
Al peje López, solo le faltó prever en la chingada, un manicomio porque seguramente va quedar más loco de lo que ya estaba, simplemente porque no pasó a la historia como el reformador que pretendía, sino como el peor presidente que haya tenido este país y vaya que ha tenido locos como Luis Echeverría o López Portillo.
Hay quienes lo ubican refugiado en la isla de Cuba con el dictador Miguel Díaz-Canel a quien el Macuspano mandó miles de millones de dólares en petróleo, le compró a sobre precio balastro para el tren maya y le contrató a miles de “médicos” isleños que vinieron a adoctrinar, más que a curar resfriados.
La verdad es un misterio el paradero del anciano decrépito y loco que una vez -y ojalá nunca se repita- gobernó este país, pero algo hay de cierto en las especulaciones que lo ubican ya en un lugar, ya en otro muy distinto. Todos coinciden en que el peje, a pesar del enorme fraude que hizo ganar a la Titina, a pesar de su mayoría en el Congreso de la Unión y de haber doblado al poder judicial, no está tranquilo.
El Estado Mexicano, puesto que lo gobierna la más aplicada de sus discípulas, jamás actuará en su contra por los diversos y múltiples delitos que cometió, desde soltar a Ovidio Guzmán y confesarlo en una de sus mañaneras, hasta la muerte de 800 mil mexicanos que, por negligencia gubernamental perdieron la vida en la pandemia.
Le preocupan otras cosas mucho más letales para él, como la detención de Ismael Zambada y Joaquín Guzmán, le preocupa esa lucha encarnizada donde él quedó exactamente en medio, porque hay evidencia de la presencia de sus hijos los panzones Andy y Ramón López Beltrán, con los vástagos del Chapo.
Quedó grabada la evidencia del afectuosísimo saludo y pleitesía que el propio Andrés le brindó a María Consuelo Loera Pérez de cuyo vientre fue parido el asesino más sanguinario que haya tenido este país, es decir el Chapo Guzmán, a quien el peje llamaba “señor Guzmán”.
Esa recomposición de fuerzas asesinas en México que, dicho sea de paso está bañando de sangre a la nación, tiene preocupado al peje porque sabe que si los compromisos que él hizo con el diablo no se cumplen, entonces irán por la vida de sus vástagos, por eso puso a Andrés en la línea sucesoria de la Titina Claudia Sheinbaum, para protegerlo.
Por eso vemos a un súper secretario de seguridad como Omar García Harfuch que, a decir de los que saben, tendrá más apoyo que le propio ejército y la marina y ambos estarán bajo su mando, para que esta especie de robocop, proteja tanto la vida de la presidente (con E), como la de los hijos del vejete de Macuspana, incluso al que vive cómodamente en Inglaterra, estudiando en las mejores escuelas del mundo, mientras los chairos estudian en las universidades del bienestar.
No, el peje no puede dormir tranquilo. Si estuviese en paz, ya habría salido a la calle a placearse a alguna fonda o restaurante a comerse unos tamales de chipilín o a algún mercado o a alguna de esas colonias populares donde se supone que lo quieren mucho.
Andrés sabe que le hizo muy mal al país y sabe que el día que se pare en una plaza pública, ese día la rechifla y las mentadas de madre van a ser tan sonoras que preferirá estar sordo o muerto, porque no se puede vivir con una carga de conciencia tan grande como la que el lleva en su humanidad.
Su destino será morir solo, abandonado, olvidado porque ya ni a su mujer le sirve, Beatriz Gutiérrez ya está en Inglaterra cuidado al último de los panzones hijos de Obrador y ahí se quedará porque sabe que aquí, apestan.
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