La Vanguardia
Oaxaca de Juárez, 22 de marzo. El abuso de antibiótico s es una de las grandes preocupaciones de la medicina moderna. Cada año mueren en Europa unas 25.000 personas por alguna bacteria que se ha vuelto resistente a la medicación, según el Centro de Control de Enfermedades Europeo. El consumo excesivo de estos fármacos convierte en inmunes ciertos microorganismos a los que también se les ha asociado al incremento de alergias, asma, diabetes y obesidad.
Los bebés son la población a los que se les prescribe antibióticos “más a menudo” y de manera “inapropiada”, recuerda hoy una investigación publicada en la revista JAMA. Como consecuencia de este abuso otros estudios habían descrito en ratones cambios en la composición de la flora intestinal, en pleno desarrollo durante los primeros meses de vida.
Las alteraciones de la microbiota en la infancia pueden tener efectos sobre el peso a largo plazo durante la vida adulta, resume una revisión de Nature Reviews Endocrinology firmada por Martin J. Blaser, director del programa microbioma humano del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York. Este experto lleva más de 30 años estudiando las secuelas del consumo excesivo de antibióticos.
En 2012 Blaser fue el primero en asociar estos medicamentos al riesgo de padecer obesidad. Su equipo de investigación publicó en la revistaInternational Journal of Obesity un estudio longitudinal hecho a 11.532 personas que nacieron entre 1991 y 1992 en Avon (Reino Unido). Los pequeños que tomaron antibióticos antes de los primeros seis meses de vida eran un 22% más propensos a tener sobrepeso al cumplir los tres años de edad.
En cambio el artículo aparecido hoy en JAMA publica nuevos datos que deshacen la relación entre la exposición temprana a estos fármacos y el aumento de peso, también durante los seis primeros meses de vida. Los autores del estudio dicen en nota de prensa que los trabajos anteriores habían mostrado resultados “inconsistentes” sobre los efectos en la salud, que son “relativamente desconocidos” a largo plazo.
El equipo liderado por Jeffrey S. Gerber, investigador del Hospital de Niños de Filadelfia (EE. UU.), ha analizado casi 38.522 niños y 92 pares de gemelos con diferentes exposiciones a antibióticos durante los primeros seis meses de vida hasta los siete años de edad. Entre los pequeños había bebés de diferentes etnias y origen socioeconómico de Pensilvania, Nueva Jersey y Delaware.
De media un 14% de los niños tomaron antibióticos los primeros 4,3 meses después de nacer. Estas criaturas aumentaron un 0,7% el peso en relación al resto. Los autores no relacionan el aumento de 50 gramos con la prescripción de antibióticos. En los gemelos los hermanos que tomaron antibióticos los seis primeros meses de vida, una media de 4,5 meses de exposición, tampoco mostraron una gran diferencia: pesaron 90 gramos más que sus hermanos.
Resultados dispares
“Este es uno de los muchos estudios que examinan esta cuestión, y los otros han mostrado que existe una relación”, opina por correo electrónico Blaser. También admite que, aparte de los antibióticos, quizás haya otros factores que influyan en el peso de los niños. Sin embargo defiende que la edad de siete años es “demasiado pronto” para entender las consecuencias reales de estos medicamentos.
En la misma línea Brian Schwartz, investigador de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins (EE. UU.), cree que las conclusiones de Gerber son “demasiado fuertes” teniendo en cuenta que hay otras investigaciones que muestran resultados diferentes. Él mismo publicó hace unos meses en el International Journal of Obesity un estudio “con un planteamiento diferente”.
Su grupo de investigación observó una evidencia “reversible, persistente y progresiva” del consumo de antibióticos en el índice de masa corporal. “Nuestra muestra era mucho mayor, por eso teníamos más poder para detectar asociaciones que ellos”, dice sobre un estudio que analizó 163.820 niños entre los tres y los 18 años. En breve, asegura, presentará resultados de los efectos de estos medicamentos en los primeros meses de vida.
Por su parte, los autores del estudio concluyen en nota de prensa que “hay muchos motivos para limitar el uso de antibióticos entre los más pequeños pero el aumento de peso no es uno de ellos”, concluyen los autores en nota de prensa.

