Oaxaca de Juárez, 4 de agosto. México acumula 4 mil casos de gusano barrenador hasta julio, de los cuales 550 permanecen activos, alertó el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Explicó que estos números corresponden a contagios entre reses, caninos porcícolas, humanos y otros mamíferos como los caballos.
Al cierre de mes, las entidades más afectadas son Chiapas (2,461 casos), Tabasco (636) y Campeche (351), con presencia también en Veracruz (sur), Oaxaca (Istmo), Yucatán y Quintana Roo.
La consultoría agroalimentaria informó que México ha inspeccionado más de 1.15 millones de cabezas de ganado y verificado más de 16 mil cargamentos.
Subrayó que será clave la nueva planta de producción de moscas estériles en Metapa, Chiapas, que construyen México y Estados Unidos, lo que ayudará a contener la plaga y que tiene cerrada la frontera al ganado bovino en pie.
Destacó que se ha intensificado la vigilancia en la frontera sur para impedir el ingreso irregular de ganado y se han promovido protocolos sanitarios con países de Centroamérica, especialmente para animales con destino a engorda.
Juan Carlos Anaya, director del GCMA, recomendó dar preferencia al uso de transporte marítimo, que hasta el momento se considera más seguro sanitariamente, impulsando y favoreciendo la trazabilidad y el bienestar animal.
Consumo de carne bovina es seguro y no hay riesgo para la población ante el gusano barrenador: GCMA
A pesar de la crisis en el sector, el especialista enfatizó que el consumo de carne bovina sigue siendo seguro y no representa ningún riesgo para la población. “El sector ganadero y engordador permanecen unidos y deben trabajar en que la sanidad no es negociable y que la recuperación del comercio binacional es tanto una necesidad económica como una obligación sanitaria compartida de ambos países”.
Recordó que el gusano barrenador es una plaga que se aloja en heridas de animales de sangre caliente y representa una amenaza severa para la ganadería nacional y la salud pública.
Dijo que esta plaga afecta no sólo al ganado, sino también a varias especies de la fauna silvestre, mascotas e incluso a seres humanos.
Impacto severo
Desde noviembre de 2024 hasta julio de 2025, el cierre ha significado la interrupción de 711 mil cabezas, generando pérdidas por 250 millones de dólares a ganaderos y más de 850 millones de dólares en divisas totales.