Aún con Austeridad el Tren va con Armenta
Jorge Marcelino Alejo
Oaxaca de Juárez, 18 de septiembre. Quiérase o no, creció el desafío del Tren de Pasajeros México-Puebla-Veracruz, por las condiciones financieras que le son adversas. En cuanto se conoció el Paquete Económico 2026, no se contemplan recursos económicos para encaminar ese ambicioso proyecto.
De lo que se tiene certeza, es que el tren va.
Aunque vemos dos detalles. Uno es que se pospondrá el próximo año, junto con los planes de inversión que se vislumbraron en regiones y comunidades involucradas en la ruta. De hecho cuando se presentó el plan, capitales privados se interesaron en la creación de negocios prestadores de servicios. Detectaron oportunidades cuando se habló de rehabilitar las antiguas estaciones de la vía férrea, y de crear infraestructura en torno a ellas.
Es decir, con el tren esos sitios y regiones volverán a tener vida y progreso.
El otro detalle es que posponer el proyecto por falta de presupuesto, no es cancelarlo. Eso es ganancia porque mantiene viva su esencia inicial, que es regresar el transporte de pasajeros por tren.
Es por ello que Gobiernos y capitales interesados tienen mucho quehacer, sobre todo en acciones que convergen a la ruta en las tres entidades. Deberán atender trámites y afianzar la creación de la infraestructura prevista, para que responda a las necesidades planteadas.
Ese es el color del cristal con que vemos el futuro inmediato del tren México-Puebla-Veracruz. Está lejos de ser dramático que no se le destinara presupuesto para el 2026. Aunque sí, se abre una pausa para revisar y reprogramar todo lo que sea perfectible en el aspecto global del proyecto.
Pero hay luces en el camino. Hemos señalado que Puebla atraviesa por momentos estelares en donde el Gobierno de Alejandro Armenta tiene participación en grandes proyectos que impactan en el plano nacional: la limpieza del Rio Atoyac, el auto Olinia, el Polo de Bienestar y Desarrollo Económico de San José Chiapa y el mismo Tren de Pasajeros México-Puebla-Veracruz.
En ese entorno, no se soslaya el señalamiento que hiciera la Presidenta Claudia Sheinbaum, en su reciente visita a Puebla para informar avances de la Cuarta Transformación. Al hacer el recuento del trabajo realizado, ella expresó que los poblanos tienen a un “Gran Gobernador”. La observación muestra que su trabajo es valorado y que tiene sustancia, medido con apenas 10 meses de su sexenio.
Dentro de ese esquema, como está latente el interés que el Gobernador Armenta le ha puesto al Tren de Pasajeros, NO se espera que lo inicie sin recursos, mucho menos que recurra a préstamos monetarios para hacerlo, pues previamente externó que su Gobierno no endeudará más a Puebla.
Algo tendrá que surgir de esa visión para generar progreso y bienestar. Tal vez sorprenda con determinada maniobra financiera, o con algún reacomodo económico, sin descuidar las prioridades poblanas –como lo hizo el Paquete Económico 2026 con las prioridades nacionales- pero de que el Tren de Pasajeros va, no se tiene duda.
M E M O R A N D U M
MIGRANTES
Ahora que Claudia Sheinbaum incluyó a los migrantes en la ceremonia de su Primer Grito de Independencia de México -como Mandataria del país-, se advierte el gran volumen de empleo que falta crear, para que frene la emigración.
Todavía no se tiene el soporte, que arraigue a los compatriotas al terruño.
Sin embargo se abriga la esperanza de que la Primera Mujer Presidenta de México, entre sus múltiples pendientes, acierte en sus decisiones para que no se desbaraten más familias mexicanas, cuando uno o varios de sus miembros, emigran a otros países en busca del sustento.