Sábado, 16 de Agosto de 2014 10:39 Igavec Regiones

Oaxaca de Juárez, 16 de agosto. La disputa de 670 hectáreas entre comunidades de Oaxaca y Guerrero, ha dejado como resultado que campesinos de El Jicaral, perteneciente al municipio de Coicoyan de las Flores, dejaran de sembrar las tierras en disputa para evitar enfrentamientos, a cambio el gobierno estatal dotaría de granos básicos a los habitantes, situación que no ha ocurrido hasta la fecha, así lo denunció Eduardo López Chávez, agente municipal de ésta población.
Indicó que desde hace un año y seis meses, el gobierno estatal a través de la Junta de Conciliación Agraria (JCA) dependiente de la Secretaría General de Gobierno (SEGEGO), “se comprometió a dotarnos de 150 toneladas de maíz a cambio de no sembrar las tierras, pero la realidad es otra ya que únicamente nos ha dotado de 20 toneladas la cual ha sido insuficiente para garantizar el alimento de la población”, dijo.
Manifestó que por ello exigen al gobierno estatal, cumpla con el compromiso pactado para suministrar de granos básicos a la autoridad, “ya que nuestra gente no tiene donde sembrar, por cumplir el compromiso pactado con los gobiernos para no agudizar el conflicto, por lo cual nosotros confiamos en el gobierno, pero ellos se niegan en cumplir, poniendo en riesgo el acuerdo pactado”, enfatizó.
Dijo que a esto se suma el desabasto de alimentos, por lo cual los pobladores no tienen que

comer, y lo poco con lo que cuentan lo suministran para subsistir, por no sembrar sus tierras, donde cosechaban, maíz, frijol y cacahuate, granos de autoconsumo y venta de los campesinos.
López Chávez, aseveró que actualmente el conflicto se encuentra en calma, por no existir algún tipo de agresiones por parte de los pobladores de Jicayan de Tovar, perteneciente al municipio de Tlacoachistlahuaca, Guerrero, por respetar el pacto de no sembrar las tierras en disputa.
Y es que señaló que el conflicto agrario ha dejado como saldo, dos personas muertas de parte de El Jicaral, las cuales fueron asesinadas por habitantes de Jicayan, el primero registrado en octubre del 2010, donde perdió la vida Luis Zamora Cruz de 10 años de edad, y el otro registrado en noviembre de 2011 donde fue acribillado Macario Santos Zamora.
Ante la problemática existente y por la vida de personas registradas por la disputa de las 670 hectáreas, exigió la intervención del gobierno estatal y federal para acabar con el conflicto agrario, para que termine la zozobra y el temor con el que viven sus pobladores, “además queremos que el gobierno cumpla con sus promesas de justicia y dotarnos de granos básicos”, puntualizó.