Rosalia Méndez . Mr-T 19
Oaxaca de Juárez, 22 de mayo. Debo confesar que seguí puntualmente el debate, y quedé perpleja con la sarta de ataques que no propuestas, lanzadas por los candidatos hacia un objetivo en particular, Alejandro Murat Hinojosa; que soportó, casi estoicamente las agresiones de las que fuera objeto.
Alejandro Murat, demostró (aunque les duela a muchos) que sabe lo que es ser un buen político y eso sin duda sus seguidores y sus detractores también lo tomaron en cuenta. Propuestas claras, con visión de presente y futuro, sabe y conoce de lo que habla. Desde la perspectiva gana Oaxaca con Alejandro Murat.
En cuanto a los ecos del debate, debo decir que el estilo lo perdieron todos, desde los que se mantuvieron de manera discreta, casi imperceptible y no hicieron más que repetir como periquitos sus trillados discursos, hasta los que a gritos y majaderías quisieron llamar la atención.
Me refiero directamente al candidato del Partido Unidad Popular (PUP) que incluso sus respuestas, no correspondieron a los temas a los que el conductor hizo referencia, ¡miren que desperdiciar tiempo precioso, en el canal oficial!.
Joaquín Ruiz Salazar del Partido Renovación Social, fue crítico y a pesar de que su partido es la primera vez que participa en el estado, demostró inteligencia política, aunque sus buenas intenciones no sean suficientes para ganar la gubernatura.
Manuel Pérez Morales del Partido Social Demócrata, aunque se le veía nervioso, sabe perfectamente como es el “juego político” y aunque no le alcanza para lograr el éxito en ésta contienda, si aprovechó sus minutos de fama para entrarle al quite, y formar parte de la farándula política.
Y que digo de José Antonio Estefan alias (Pepe Toño) la investidura que le da sentirse protegido por el gobernador Gabino Cué y sintiéndose como en casa, hizo énfasis rotundo en que Oaxaca no se dobla, no tiene miedo, no se vende, ni se hereda.
Por dios ¿quién le cree ese cuento? Claro que no se vende, si él junto con sus cómplices ya no dejaron más que despojos en Oaxaca. La pregunta hecha por más de uno ha sido ¿por qué no ha revelado las pruebas de descargo acerca de la publicación del Financiero? En donde se afirma que desde el 2015 el Departamento del Tesoro y el FBI abrieron una investigación por presunto lavado en contra de Cué, Garfías y Castillo.
La respuesta burda, emitida por el gobernador Cué, de que es en apego estricto a la libertad de expresión, que no se procede en contra del medio, la verdad me da flojera.
Por su parte la Procuraduría General de la República (PGR), confirma que investiga a Gabino Cué y Estefan Garfias, así lo confirmaron al Financiero de acuerdo a la nota publicada por ese medio, a partir de los reportes que les hiciera llegar el Departamento del Tesoro y el Buró Federal de Investigaciones.
¿Acaso la ciudadanía pensante le dará la confianza a un personaje del que está en entredicho sus mañas y malas artes?
Y qué decir de Benjamín Robles, llegó de Michoacán, y fue apoyado desde el principio por su padre político Gabino Cué, gracias a él empezó a escalar entre las altas esferas de la política oaxaqueña e hizo posible que se convirtiera durante éste sexenio, en el segundo hombre más poderoso del estado.
Pero cuando a Benjamín Robles, las cosas ya no le convinieron pues simplemente empezó a despotricar y se declaró en contra de su creador, ahora incluso quiere juicio político para el gobernador. ¿Traidor? ¿Quién es traidor?
Él fue también el artífice de lo que ahora tenemos en el estado, las raterías y falta de proyecto para nuestro Oaxaca y hora, él quiere ser el “verdugo” de lo que el mismo construyó.
Y de Salomón Jara no bueno, patea el pesebre, pero a fin de cuentas ha aprendido bastante sobre todo lo de “frijol con gorgojo”, tal parece que él mismo no tiene personalidad propia, y se mantiene a la sombra de Andrés Manuel.
Las evidencias saltan a la vista, así que el 05 de junio es la oportunidad histórica para Oaxaca, decidir lo que se merece, nada más.
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