Oaxaca de Juárez, 29 de febrero. El mataperiodistas le apodan a Javier Duarte de Ochoa gobernador de Veracruz desde 2010 cuando Fidel Herrera dejó el gobierno tras señalamientos igual de perversos en su contra como el del “Z mayor”.
¿Por qué tanta saña en contra de los gobernadores en turno y los ex gobernadores de Veracruz por parte del PAN, el PRD y una fracción del PRI?
Eso es entendible. Simple y llanamente porque Veracruz, es uno de los estados de la República electoralmente potentes, es decir, es uno crucial para ganar la elección presidencial.
Los estados que definen la elección a Presidente de la República son: El Estado de México, el Distrito Federal (o ciudad de México ahora), Veracruz, Jalisco, Puebla, Guanajuato y Nuevo León en ese orden.
El EDOMEX es para el PRI; la CDMX se la pelearon en esta última elección el PRD y MORENA; Veracruz es desde hace 86 años del PRI; Jalisco, es –hasta 2018- para el PRI; Puebla, es uno de los bastiones panistas al Igual que Guanajuato y Nuevo León es para un independiente sin pies ni cabeza.
Esos siete estados de la república representan 41 millones, 312 mil 535 votos, la mitad de los votos totales en el país que son 83 millones, 563 mil 190 de los cuáles, Veracruz sólo aporta 5 millones 582 mil 729.
¿Es importante Veracruz para los intereses de los partidos y de los actores políticos?, pues me parece que mucho, por eso los ataques infundados, mediáticos, perversos en contra del Gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Si es o no un buen gobernante eso lo deben decir los propios veracruzanos y se reflejará en la elección del 5 de junio de este año cuando renovemos 12 gobiernos estatales.
Los números de Javier Duarte quizá no sean los mejores de México, pero lo cierto es que Veracruz es y seguirá siendo el granero de México y un estado de la república en el que recae el 4.7 por ciento del Producto Interno Bruto total de nuestro país.
Con esos números Veracruz es un poco más que una joya electoral y objetivo específico de partidos que jamás han estado en el poder en ese estado y que, al parecer jamás lo estarán, al menos en un futuro inmediato por que la diatriba no es exactamente la mejor estrategia electoral.
Por algo Manlio Fabio Beltrones reculó hace unos días en su declaración de que Javier Duarte sería llamado a cuentas… parece que sus cuentas hablarán por él en junio próximo y, a pesar de los Yunes y de la carga electoral de Andrés Manuel, Veracruz seguirá siendo para el PRI.
El próximo candidato del tricolor al Gobierno de la República, sea del estado que sea y del grupo que sea, no puede darse el lujo de perder Veracruz… al tiempo.

