Oaxaca de Juárez, 18 de agosto. Escuché en una entrevista radiofónica a Andrés Manuel López Obrador con el periodista José Cárdenas y me llamó mucho la atención el nivel de cinismo del “mesías de Macuspana”.
Obligado por la presión de la opinión pública y por las circunstancias más que por convicción, presentó su declaración 3 de 3 que es tema de transparencia y que fue aprobada por el Congreso de la Unión.
El peje insiste en que “vive de limosnas”. Cuál cura, mesías o párroco de un templo refundido en las abruptas serranías de México, dice que sus súbditos depositan en una cuenta bancaria lo que pueden para mantenerlo. Claro que no dio el número de la cuenta.
Luego se desdijo al asegurar que no tiene cuentas bancarias ni tarjetas de crédito y que sus bienes “los donó”… tampoco dijo a quien.
Explicó que ha recibido “honorarios” por conferencias que ha impartido en universidades de Estados Unidos… nunca dijo cuánto le pagaron, ni en qué universidades impartió “conferencias”, mucho menos sobre qué tema.
La verdad no creo que ninguna universidad gringa desee una conferencia sobre “populismo y mezquindad”
Lo que no dijo Andrés Manuel López Obrador, es que su esposa –que debe incluir en su declaración 3 de 3- compró tres propiedades. La declaración de la esposa de AMLO dice que compró esas propiedades “a crédito”, pero no declara ninguna cuenta hipotecaria relacionada con esas compras.
Ya sabemos que Andrés Manuel López Obrador es un mitómano, mentiroso, engañabobos; pero lo que de plano me admiró de él, es la capacidad con la que se abroga la verdad.
Dice que la Reforma Educativa debió haberse hecho con el consenso de los profesores y que yo sepa, intervino en ella el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Para él, sin embargo los “profesores” son la bola de apestosos reaccionarios sedicientes que conforman la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Piensa que esos “profesores” deben ser parte de la Reforma cuando no son capaces de pasar el examen mínimo del CENEVAL y se oponen a la Reforma Educativa por el simple hecho de que van a perder prerrogativas como la herencia y venta de plazas, los 90 días de aguinaldo y todas las dádivas que gobiernos de Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán le han dado a esos 150 mil guerrilleros de la educación.
Andrés Manuel, es seguro que sabe que miembros de la CNTE en Oaxaca y Guerrero sobre todo, están relacionados con el grupo guerrillero “Ejército Popular Revolucionario” y que las acciones de la CNTE, no están enmarcadas en la legalidad.
Sus dichos de justificación a los profesores disidentes guerrilleros, incitan a la rebelión de esa parte mínima, del grueso de los profesores del país que es de poco más de 2 millones de mentores que sí están de acuerdo con la Reforma Educativa, porque ven en ella la posibilidad de crecer profesionalmente.
Aquellos que no ven en la evaluación una posibilidad de demostrar lo que saben, es que no saben nada y no pueden seguir en la responsabilidad de educar a las nuevas generaciones de México que representan el futuro.
Quizá Andrés Manuel López Obrador apoye a los “profesores” de la CNTE porque ellos son garantes de la permanencia de la ignorancia en nuestro país y solamente un pueblo ignorante, puede seguir a un líder mesiánico, inescrupuloso, mentiroso y mitómano como el “peje”.