Oaxaca de Juárez, 19 de junio. La televisión abierta pierde terreno. En los últimos dos años, este medio de manera inesperada había ganado terreno dentro de las audiencias, a pesar del desarrollo de las plataformas de streaming, pero el año pasado, la tendencia cambió. 
Al cierre de 2024, 64.1 millones de mexicanos consumieron este medio de entretenimiento e información, lo que significó 3.8 millones de usuarios menos, respecto a los 67.9 millones de televidentes que reportó en 2023.
El resultado es un claro contraste frente al terreno que venía ganando la televisión. Entre 2022 y 2023, la TV había abonado a 1.3 millones de consumidores como respuesta a los cambios constantes de las políticas de las streaming: alza de precios, prohibir la compartición de cuentas y un mayor número de plataformas. Pero esta situación no fue un factor para que las audiencias mantuvieran su interés por mirar la tv tradicional.
Radamés Camargo, analista de la consultora The Ciu, considera que la pérdida de usuarios se debe a un tema tecnológico. La televisión abierta en la actualidad ya no es del todo gratuita, debido a que se requiere forzosamente de una antena o de un decodificador para acceder a su contenido.
La televisiones digitales de manera directa solo presentan en el menú a las plataformas de streaming y en lo referente a la señal abierta solo transmite ciertos canales, pero con problemas en su transmisión.
“La televisión abierta se ha quedado con contenidos de menor valor porque la programación más premium se migró a las plataformas digitales, entonces para acceder aunque sea a ciertos programas de tv abierta se tiene que invertir”, dijo el especialista.
Otro factor que habría incidido en la caída en el consumo de tv abierta son las redes sociales. Plataformas como TikTok o Instagram se colocan como los espacios preferidos de las personas para mirar contenidos, aunque puedan contar solo con fragmentos de un programa. De hecho, algunas compañías como Televisa han apostado por insertar parte de sus programación en sus propias redes sociales, al reconocer que estos medios son los que más consumen las nuevas generaciones.
A estos cambios de consumo se suman las streaming gratuitas como Tubi, Pluto TV o Canela TV. Este tipo de plataformas ponen a disposición de los usuarios un amplio catálogo de entretenimiento sin necesidad de pago, ya que el modelo de negocio de estas empresas es auspiciado por publicidad.
“Creo que estas formas de acceso a contenido han resultado ser muy positivas y atractivas para las audiencias de tal manera, que han dejado de ver también plataformas tradicionales de acceso gratuito”, aseguró Camargo.
La televisión abierta aunque aún no muere, su existencia cada vez es más compleja. La acelerada digitalización y la manera de consumir programas audiovisuales en streaming e incluso por video cortos, provoca que las empresas como Televisa y TV Azteca busquen alternativas para mantener relevante su negocio.
Expansión
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