El Zumbido del Moscardón
Alejandro Leyva Aguilar
Oaxaca de Juárez, 4 de julio. Oaxaca es más grande que sus problemas eso me queda claro y me queda más claro cuando me entero de situaciones como esta: El Centro Cultural Olivia Gorra, eligió a una niña oaxaqueña para que participara en un “curso de preparación vocal” que se llevará al cabo en la ciudad de Perm, Rusia.
Olivia Gorra, es una organización conocida y reconocida por contribuir al legado de la música mexicana y junto con el Instituto de Cultura de Perm, extendió a Estephanya Leyva y a un selecto grupo de cantantes líricos, esta invitación al curso.
Más allá de la adulación en boca propia, la invitación a Fanny Leyva representa un reconocimiento al talento oaxaqueño que brota por todos los poros de la cantera oaxaqueña donde no todo son maestros belicosos, no todo son barricadas, no todo son bloqueos y subdesarrollo.
Los artistas Oaxaqueños innatos como Fanny Leyva, son el claro ejemplo de que nuestra tierra tiene la capacidad de seguir pariendo talentos a pesar de estar en los últimos lugares de educación, cosa que realmente nos debe sorprender y agradar.
Fanny, fue “descubierta” por decirlo de alguna manera, por el Maestro Ignacio Toscano, Director de Instrumenta Oaxaca, la Maestra Soprano Olivia Gorra y el Director del Coro de la Ciudad, Israel Rivera Cañas..
Apenas el sábado pasado, Fanny fue invitada a la final del Concurso Nacional “Mi Voz Lo Dice Cantando”, en el Centro Cultural Universitario de la UABJO donde relató su historia a los semifinalistas como parte de la motivación a los jóvenes cantores.
Fanny Leyva tiene un gran futuro por delante como cantante de ópera, a quienes la hemos escuchado cantar, nos enchina la piel saber primero, que es una niña y segundo que es una niña oaxaqueña porque ella nos enseña que para los oaxaqueños aún hay esperanza y que, a pesar de todos los problemas en que estamos inmersos la mayoría de los ciudadanos, no debemos de pensar en que no hay solución.
Fanny Leyva completará parte sus estudios en Rusia y seguramente en un futuro no muy lejano la escucharemos interpretando las grandes obras de la ópera mundial en foros importantes, nacionales e internacionales, además claro de deleitarnos con música vernácula.
Ya es una triunfadora y eso me da mucho gusto por ella, por sus padres Manuel Javier y Mary y sobre todo por los oaxaqueños que estamos urgidos de buenas noticias, de esas noticias que ponen muy en alto nuestra estirpe y nuestra cultura.

