Oaxaca de Juárez, 18 de abril. Los acontecimientos de ayer por la tarde, me hacen pensar que la encuesta del Instituto Tecnológico Autónomo de México, el prestigiado ITAM, si tienen una veracidad excepcional y que ha permeado en los rincones más profundos y oscuros de Palacio Nacional y en la retorcida mente de su principal inquilino.
Lo digo porque no encuentro ninguna explicación para que Morena en pleno, haya denunciado penalmente a la candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por México Xóchitl Gálvez Ruiz por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y asociación delictuosa, tres delitos que de comprobarse, merecen cárcel.
¿No se supone que todas las mediciones demoscópicas le dan una amplia ventaja a la corcholata del peje?, ¿qué necesidad hay de victimizar a la candidata Xóchitl Gálvez, si se supone que está derrotada?, ¿por qué convertirla en heroína a escaso mes de la elección presidencial?, ¿acaso el peje no aprendió de cuando Fox lo quiso desaforar y lo convirtió en mártir?
Muy mal cálculo me parece de los estrategas morenos que le dijeron a Mario Delgado y a Víctor Hugo Romo que ocuparan a la Fiscalía General de la República (FGR) y a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), para que investigaran a la candidata presidencial ciudadana. Ambas dependencias, lo sabemos muy bien, están al servicio del peje, que ha sido el gran promotor de una denuncia en contra de Xóchitl Gálvez.
De cuajar esas acusaciones -aunque sean ciertas- puede desatarse una espiral de inconformidad en el país que difícilmente va a poder contener López Obrador y, literalmente habrá hecho despertar a un tigre que estaba plácidamente dormido aún.
Y es que si Xóchitl Gálvez tiene cuentas pendientes con la ley por enriquecimiento ilícito ¿por qué no las presentaron antes? A estas alturas de la contienda electoral pareciera que el peje y todo Morena le tienen miedo a la candidata ciudadana y tratan de buscarle un problema legal para que se baje de la contienda, lo cual difícilmente sucederá.
La acusan también de mentir en su declaración patrimonial y de ser corrupta al otorgar permisos de construcción mientras fue delegada, a cambio de que sus empresas fueran contratadas, pero no hay evidencia que sustente lo dicho por Romo y Delgado, a menos que la UIF se preste para crear un delito y la FGR para castigarlo.
La percepción de la denuncia contra Xóchitl Gálvez Ruiz, huele a miedo gubernamental de que la candidata ciudadana esté remontando a la corcholata oficialista y por eso, a como de lugar, quieren bajarla, no de un caballo cualquiera sino de un Pegaso que seguramente ya está rebasando con alas mágicas, las premoniciones del propio Andrés.
Si la denuncia penal no cuaja, los mexicanos debemos esperar lo peor en los estertores de un dinosaurio moribundo, por eso Xóchitl debe estar muy bien protegida, sobre todo, de ciudadanos libres, porque el peje en su delirio de poder, es capaz de todo… si ya mató a un hermano ¿qué le cuesta una candidata?
@leyvaguilar
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