Oaxaca de Juárez, 5 de febrero. No es momento de regatearle reconocimiento a la presidenta Claudia Sheinbaum. Lo que se ganó en charla telefónica que sostuvo con Trump fue una pausa de un mes.
Pero también el compromiso de un diálogo entre altos funcionarios de ambos países, como ella misma reconoció ayer ante empresarios.
No es poca cosa. El peso ya iba en picada. Llegó a cotizarse en 21.20 y retrocedió a 20.50 al cierre de esta columna.
Los mercados daban señales de nerviosismo. El acuerdo logró revertir el golpe y apaciguar, por ahora, el temor a los aranceles. Hasta ahí todo bien.
Pero nada garantiza que el cuatro de marzo próximo, el Jefe de la Casa Blanca nos diga que ya no habrá aranceles, como se lo sugirió Sheinbaum en la charla que tuvo con él.
El tema dominó la plenaria a puerta cerrada que los senadores de Morena celebraron ayer en el salón Octavio Paz de la Cámara Alta. El conclave fue, a decir de un senador de Morena que solicito el anonimato, la “canonización” de la presidenta Sheinbaum por la feligresía guinda.
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Los reporteros no tuvieron acceso ni a las intervenciones iniciales de los secretarios de estado que participaron en el cónclave, como se hacía en otras legislaturas.
Los siete secretarios son Rosa Icela Rodríguez, Gobernación; Juan Ramón de la Fuente, Relaciones Exteriores; Rogelio Ramírez de la O, Hacienda; Marcelo Ebrard, Economía; Luz Elena González, Energía; Omar García Harfuch, Seguridad y Protección Ciudadana; y Ariadna Montiel, Bienestar. Además asistió Ernestina Godoy, consejera jurídica de la Presidencia.
La reportera de La Jornada, Andrea Becerril, le reclamó a Adán Augusto López Hernández, coordinador de la bancada guinda en el Senado, la decisión sesionar en un bunker.
“Parece que somos aquí los apestados”, le dijo, luego de recordar que en las plenarias de Morena, en otras legislaturas, eran más abiertas.
Adán respondió: “En esta legislatura hay estilos diferentes y a mí, como coordinador, me interesa primero que los trabajos que realizan los senadores con diversos funcionarios del gobierno federal, sigan estrictamente un orden en las participaciones.”
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Afortunadamente, Ebrard y de la Fuente dieron entrevistas de banqueta.
El secretario de Economía se adhirió a la canonización de Claudia Sheinbaum por el milagro de alcanzar el efímero acuerdo con Trump.
“Yo lo veo sumamente positivo. Hace pocas horas pensábamos que era imposible. Luego se pegó Canadá a la sombrillita mexicana. Se pegaron los canadienses. Ya ves que nos querían sacar del Tratado”, dijo.
Aunque a pregunta expresa admitió: “No hay garantías de que en un mes no aplique los aranceles. Lo que hay es el espacio de tiempo para que nosotros lo aprovechemos y lo vamos a aprovechar para avanzar en tres campos: fentanilo, comercio”. No alcanzó a decir el tercero, pero damos por sentado que es migración.
Además de la pausa de un mes a los aranceles, Marcelo dijo que se ganó la posibilidad de argumentar, persuadir, proponer para resolver las preocupaciones que tiene Estados Unidos y las que tenemos en México, en este caso particular.
El canciller De la Fuente no se quedó atrás. “La presidenta dio ayer cátedra de diplomacia que el mundo entero ha reconocido. Con cabeza fría y disposición al diálogo logró realmente acuerdos históricos para el país”, declaró.
Le iba a preguntar por qué es “histórico” un acuerdo que dura un mes, pero fue imposible. Uno de sus asistentes lo arrancó literalmente del cerco de cámaras y teléfonos con la grabadora encendida que rodeaba al titular de la SRE y se lo llevo al bunker.
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Leo en el vespertino francés Le Monde la afirmación que hizo ayer Donald Trump en el sentido de que un acuerdo entre Arabia Saudita e Israel no es sólo posible sino que “se va a hacer”.
Lo dijo en una conferencia de prensa conjunta en la que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, saludó el apoyo indefectible de Trump a Israel.
“Lo he dicho y lo repito: Usted es el mejor amigo que Israel haya tenido en la Casa Blanca”.
En esa conferencia de prensa resurgió Donald Trump como el gendarme del mundo. “Los Estados Unidos tomarán el control de la banda de Gaza para hacer un buen trabajo”, dijo el jefe de la Casa Blanca.
Agregó: “La ocuparemos y seremos responsables del desmantelamiento de todas las bombas peligrosas que no han explotado y de todas las armas. Gaza no debe se reconstruida y ocupada por las mismas personas (Hamas.)”
El gendarme Trump quiere que Egipto y Jordania reciban a los palestinos de Hamas.
FIN.
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