DETRÁS DE LA NOTICIA. Con el retorno del Partido Revolucionario Institucional a Los Pinos, trascendió que el gobierno de la alternancia no las tiene todas consigo en el naciente gobierno de Enrique Peña Nieto.
El presidente Peña Nieto no autorizó que las Secretarías de Hacienda y de Educación Pública otorgara los 2300 millones de pesos para el pago de aguinaldo de los maestros de la Sección 22.
A pesar del férreo hermetismo oficial en plena moda de la transparencia de la información pública, finalmente se logró establecer que resultaron infructuosas las gestiones del Gobierno de Oaxaca.
En tales condiciones, no quedó de otra al Jefe del Ejecutivo Estatal que seguir endeudando a Oaxaca transexenalmente para pagar los 90 días de aguinaldo de los trabajadores de la educación.
A dos años del gobierno de Gabino Cué visto está que la alternancia no garantiza gobernabilidad y menos fortaleza de la transición ni mucho menos todavía, plena normalidad democrática.
A querer o no, ello preserva la falta de independencia en la división de poderes al persistir la dependencia y las consignas del Ejecutivo en turno, particularmente, en el Poder Legislativo.
Así lo prueba la autorización del pleno de la LXI Legislatura del Congreso del Estado al gobernador Gabino Cué para endeudar aún más a Oaxaca con un crédito por 2,400 millones de pesos.
El milagro al gobierno de la alternancia lo hizo la Virgen de Guadalupe la víspera de su celebración, al autorizar el Congreso incrementar la deuda estatal por 2 mil 400 millones de pesos.
Lo peor de todo es que, a pesar de que el gobierno de la alternancia ha hecho de la transparencia y de la rendición de cuentas sus principales banderas, no informó el destino de dicho préstamo.
Expertos oaxaqueños en finanzas y planeación informaron de primera mano al columnista que esa carretada de dinero, fue para pagar el aguinaldo de los 74 mil maestros de la Sección 22 del SNTE.
Con justa razón, dichos expertos pusieron de manifiesto su indignación con las y los diputados integrantes del Congreso Local al endeudar a Oaxaca. “Son la peor Legislatura”, subrayaron.
Y vaya que se dice que las peores legislaturas habían sido la LIX, presidida por Juan Díaz Pimentel y Bulmaro Rito Salinas, y la LX por Herminio Chávez Cuevas y Martín Vásquez Villanueva. ¡Que tal!
Reprocharon a las y los diputados aliancistas por incongruentes, al incurrir en los vicios que criticaron a los gobiernos del PRI y condenaron a las y los legisladores priistas, por cómplices.
Con sobrada razón la sabiduría popular reza a través de los refranes que más pronto cae un hablador que un cojo y al que al cielo escupe en la cara le cae. Lo prueba el gobierno aliancista.
En los dos primeros años de Gabino Cué, los diputados locales han autorizado adquirir dos préstamos con Banobras por más de 2 mil 300 millones de pesos. El último el 21 de noviembre. También de noche, en medio de la crisis en el municipio de Mitla entre vecinos y maestros, el Congreso autorizó a Gabino adquirir otro préstamo con Banobras, por 300 millones de pesos.
La aprobación de la Ley de Contabilidad Gubernamental meterá en problemas al Gobierno de Gabino en 2013 al obligarle a rendir cuentas del ejercicio de los recursos públicos. Al tiempo.