Oaxaca de Juárez, 15 de octubre. Las palabras que dijo ayer en San Lázaro el Secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, lejos de convencerme de que no aspira a la presidencia en el 2018, me llevaron a la conclusión de que sí quiere ser el sucesor de Peña Nieto.
No sólo porque en su intento de dejó abierto resquicio a una posible postulación más adelante –faltan poco menos de dos años para la elección del 18–, sino porque hay gente de nivel en su partido que está convencida de que el hidalguense ha operado políticamente para “arrebatar” la candidatura presidencial del PRI.
Eso, sin contar que Reforma, Consulta Mitofsky, El Universal y otras encuestadoras lo ubican como el priista mejor ubicado en los careos con aspirantes de otros partidos.
No está en la lógica de un político abandonar una contienda interna cuando vas adelante en casi todas las mediciones. A menos que se produzca la tercera fuga del Chapo Guzmán o que surja un gallo que lo supere en las encuestas.
Ya ven que el presidente Peña le dijo a Ciro Gómez Leyva, palabras más, palabras menos, que el futuro candidato puede ser alguien que, hoy por hoy, sólo lo conozca el uno por ciento de la población
Miguel Osorio asegura que está completamente alejado de una participación política que hable de alguna aspiración o postulación rumbo a las elecciones presidenciales.
“Yo soy quien ha dicho que no estoy en ese proceso”, recalcó.
Sus palabras trajeron a mi memoria los dichos Andrés Manuel López Obrador en sexenios anteriores: “a mi que me den por muerto”.
El tabasqueño ya va por su tercera campaña presidencial, después esa falsa declaración.
Si uno lee con cuidado la transcripción de lo que el exgobernador de Hidalgo dijo ayer en el Salón Verde del Palacio Legislativo, donde compareció en el marco de la glosa del IV Informe, deja un resquicio para una eventual búsqueda de la candidatura.
Una aspiración política de cara al proceso electoral del 2018 puede ser legítima, dijo, pero creemos que “en este momento” nada tiene que hacer en la agenda del Secretario de Gobernación, ni de ningún otro Secretario, dijo.
Osorio difundió hace semanas en las redes sociales mensajes con un logotipo, su nombre, y asuntos que nada tienen qué ver con el cargo que ocupa. Para muchos analistas y comentaristas eso fue un “destape disfrazado”.
El exgobernador explicó que esos mensajes fueron para comunicarse mejor. “No habla de ninguna postulación, de ningún arranque de campaña. No está en mi agenda”, insistió.
¿Tu le crees? Yo tampoco.
Carlos Joaquín, gobernador de Quintana Roo, paró en seco las aspiraciones de sus colaboradores. Dijo que de su gabinete, legal y ampliado, no saldrá ningún candidato a nada en el 2018. “Piénsenlo bien”, sugirió.
Nos cuentan que hubo muchas caras largas. Casi todos estaban apuntados para las presidencias municipales, diputaciones locales y federales, y hasta para el Senado.
La pregunta es ¿Podrá sostenerse?
Ya que estamos en Quintana Roo. El Congreso Local le quiere marcar pauta al resto del país. Hay una propuesta para quitar la abundante pensión vitalicia a los seis magistrados retirados.
Los perjudicados son Lizbeth Loy Song Escalada, quien recibe 939 mil 800 pesos; la misma cantidad va para Óscar Aguilar Angulo, Carlos Sosa Huerta y Arturo Pacheco.
Los más privilegiados, sin embargo, son Manuel Ávila Fernández y Norma Loria Marín: reciben un millón 134 mil pesos a cada uno.
El tema estaba previsto para ser discutido y votado en la sesión que el Congreso Local celebró el pasado jueves. El punto fue retirado de la agenda. Nos aseguran se retomará la próxima semana.
Se queja Andrés Manuel que el PRI y el PAN se quieren repartir los siete lugares en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que deberá ser renovado en breve.
Basado en una nota de Reforma, el presidente de Morena afirma que 16 de los 21 finalistas que quedaron en las ternas que serán votadas por el Senado, tienen militancia en tricolor o en el azul.
“Son ternas amañadas, partidistas, donde hay personas que sólo van a obedecer como vasallos y no defenderán ni la democracia, ni la legalidad.
“Ojalá se rectifique”, pidió en un video publicado en su página de Facebook.
“Nosotros habremos de ser quienes juzgaremos y sancionaremos –con energía y sin miramientos– a los funcionarios públicos y a los particulares, quienes incidan en actos graves de corrupción…”
Lo arriba escrito fue expuesto por Yassmin Esquivel Mota en su toma de protesta como presidenta del Consejo Directivo de la Asociación de Magistrados de Tribunales de lo Contencioso Administrativo de los Estados Unidos Mexicanos.
La magistrada hizo notar que los Tribunales son los responsables de materializar y Consolidar el Sistema Nacional Anticorrupción, aprobado recientemente por el Congreso de la Unión.
¿Suena bonito no? Veremos si no es otro discurso más…
FIN.
El Arsenal