Lunes, 28 de Julio de 2014 22:04 Alfredo Brena Alfredo Brena

Oaxaca de Juárez, 28 de julio. Aunque José Zorrilla, secretario de Turismo de Oaxaca, diga que la Guelaguetza es auto sustentable, eso no es cierto. Son 7 y medio millones de pesos, etiquetados del Presupuesto de Egresos de la Federación 2014 lo que no scuesta el espectáculo.
Algo ha quedado claro en esta fiesta de la Guelaguetza, ya terminó su ciclo. Hoy sirve como instrumento político de engaño, como un placebo para la enfermedad económica del estado de Oaxaca. Llevamos varios sexenios con el slogan de: “la derrama económica que genera”, y la derrama no llega. Como nunca han llegado, ni llegarán, los beneficios del Tratado de Libre Comercio de Salinas de Gortari. Ni llegarán tampoco los beneficios de la Reformas Constitucionales de Peña Nieto. Desde 2006 se ha estigmatizado a los maestros, porque se manifiestan en estas fechas, pero ellos no son los conductores de la economía oaxaqueña, es más, los maestros, son una parte importante de la economía de Oaxaca con sus más de 70 mil salarios mensuales que se derraman sobre este depauperado estado.
El encuentro racial de 1932, las posteriores Fiestas del Cerro y finalmente la Guelaguetza, ha llegado a su fin. Se acabó la ilusión de ser un estado turístico. No basta con tener los elementos para llegar a ser. Por ejemplo: una persona puede tener muy buena voz, pero tal vez nunca llegue a ser un buen locutor. Oaxaca tiene atractivos turísticos, cierto, pero realmente somos un estado que no ha podido consolidase como un lugar turístico, aceptémoslo: no hemos podido construir una industria turística.
El Encuentro Racial, que es el origen de la Guelaguetza, comienza en1932, como un espectáculo donde se daban cita las Siete Regiones del estado de Oaxaca, con el bailable representativo de su región, para brindar un espectáculo que atrajera a los oaxaqueños que se encontraban en el Distrito Federal.De ahí su nombre original: Encuentro Racial. Pero, el encuentro no era de los que venían a bailar, sino de los oaxaqueños ausentes, los que habitaban en la capital del país. Por cierto, esos oaxaqueños habían emigrado por la caótica situaciónen la que se encontraba la economía de Oaxaca. Se pretendía pues, reactivar un poco la economía oaxaqueña, con el dinero que vinieran a gastar los oaxaqueños ausentes. Así es que el encuentro racial era entre los oaxaqueños y sus paisanos que habían emigrado.
Después de varios años, el “Encuentro Racial”, se transformó en Fiesta del Lunes del Cerro,siendo una fiesta regional… y hasta aquí, nada de turístico. Y así se mantuvo por varias décadas, hasta que llegó la época hippie, María Sabina nos hizo famosos en el mundo con los hongos alucinantes: barranqueños, san Dionisio, pajaritos, derrumbitos, enanitos, etc.O sea, llegan los 70’s, María Sabina y los hippies, y es entonces cuando nos hacemos famosos a nivel mundial, pero que quede claro; nos hicimos famosos por María Sabina y los hongos alucinantes ¡No por la Fiesta del Lunes del Cerro!… Nos hicimos famosos por la portada del Times con la foto de María Sabina, por la revista Vogue con un reportaje de Fernando Benítez, y por la aparición del libro: “El hongo maravilloso: Teonanácatl Micolatría en Mesoamérica” de Robert Gordon Wasson. Dichas publicaciones lanzan a la fama a María Sabina, esto, y el movimiento hippie en búsqueda de la experiencia psicodélica,es lo que hace famoso a Oaxaca… ¡que no la Guelaguetza! Oaxaca se ve invadida por los hippies, y es ahí donde inicia el espejismo… se construye el Auditorio Guelaguetza 1974-1975 y entonces se dice que Oaxaca es una ciudad turística,pero no, solamente era llamada a nivel internacional: “El Paraíso de los hippies”. Pero en fin, se dijo que la vocación de Oaxaca era turística, sí,pero desde esa época, solamente se dijo que éramos turísticos, y ya, tal vez se pensó que con eso bastaba, nunca se invirtió en infraestructura, y así, hastala fecha, desfilaron: Gómez Sandoval, Zárate Aquino, Eliseo Jiménez Ruiz,Heladio Ramírez López, Diódoro Carrasco, José Murat, Ulises Ruiz, Gabino Cué, y nadie… ¡nadie! invirtió en infraestructura turística.
Y aunque José Zorrilla, el secretario de Turismo y Desarrollo Económico de Oaxaca, diga que la Guelaguetza es auto sustentable, no es así, dado que: el Presupuesto de Egresos de la Federación 2014, marca en su anexo 37.1 ampliaciones a Cultura, Guelaguetza 2014, Primera, Segunda y Tercera etapa $6’000,000.00 (seis millones de pesos 00/100 M.N.). Lasanteriores etapas entran como proyectos estatales, la Guelaguetza 2014, cuartaetapa por un millón y medio de pesos $1’500,000.00 entra como proyectomunicipal, total para la Guelaguetza 2014: $7’500,000.00 (siete millones quinientosmil pesos 00/100 M.N.), ¡o sea, no es auto sustentable!
Tristemente, no somos una oferta turística real porque no tenemos infraestructura. Además, ahora hay Guelaguetzas en todo el valle de Oaxaca:Zaachila, Zimatlán, Etla, la Guelaguetza Magisterial, etc. Y recordemos que Aguascalientes, por ejemplo, no vive de la feria de San Marcos, que también se lleva a cabo cada año. Lo único que mantiene viva a la Guelaguetza, es que la festividad se desarrolla los dos últimos lunes de julio. Y para buena suerte,estas fechas coinciden con el periodo vacacional de los escolares de la República Mexicana.
Lejos han quedado los tiempos donde la curiosidad de ese mundo mágico,atraían a la nobleza europea y a presidentes de la república. En estas últimas representaciones,solamente se llegó a contar con los gobernadores de Morelos y de Tlaxcala, y con algunos actores de segundo plano. La Guelaguetza oficial es presenciada, en su mayoría, por acarreados de diferentes niveles; porque ahora hasta funcionarios de segundo nivel invitan a “oajaquear” a sus amigos de la capita ly de otros estados de la república, con cargo al erario, claro. Si revisamos las facturas de los hoteles nos podemos percatar de que un buen número de éstas facturas las paga el gobierno del estado. Cabe mencionar, que muchos de estos hoteles y hostales pertenecen a políticos-empresarios o empresarios-políticos,para ellos indudablemente que es sustentable la Guelaguetza; ¡pero con el dinero del pueblo!
¡Suerte! y hasta elpróximo D’ Análisis Político.
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