Viernes, 22 de Agosto de 2014 14:03 IGAVEC Arte y cultura
Huajuapan de León Oaxaca. 22 de agosto. Siendo los “Matachines”, una tradición dentro del ámbito cultural y religioso para la población de esta ciudad, se inauguró un salón de usos múltiples, en donde se determinó un pequeño espacio dedicado al resguardo de los mismos, dicha obra tienen lugar en el barrio de San José, esto con la finalidad de que tengan “Casa”, ya que a cien años de su creación estas figuras han sido “peregrinos”, pasando de casa en casa para su cuidado.
Los matachines son muñecos a base de papel y madera, que alegran las festividades no solo de este barrio que es conocido como “la cuna de los matachines”, si no de los distintos barrios que conforman esta ciudad, bailando al son de la banda y de los aplausos de todos aquellos que acuden a celebrar alguna festividad patronal.
Esta tradición surgió entre el estruendo de los cañones y las metrallas, justo durante la lucha revolucionaria que se desarrolló en este país, se crearon como una manera de expresión de temas políticos, económicos y sociales, que ya desde esos tiempos revolucionarios bailaban entre la música popular como “la Adelita” y “la valentina”, típicos de esos años.
Por este motivo a cien años de su creación y existencia de esta valiosa tradición, desde el mes de enero se empezó con una obra en la que se les otorgó un espacio dedicado especialmente a estos muñecos, puesto que desde entonces no han tenido un lugar en especifico en donde se les otorgue el cuidado y atención adecuada, pues los vecinos del barrio se han ido turnando la protección de los mismos durante todos estos años.
Habitantes del barrio, dieron a conocer que en la década de 1919 el sacerdote de la parroquia, fue quien impulso la existencia de estos alegres matachines, se encargo de traerlos desde la comunidad de Tezoatlán de Segura y Luna, sin embargo ahora son parte fundamental de las festividades de casi todo el distrito, convirtiéndose así en un baile tradicional de las fiestas patronales.
Así pues el párroco rector del templo Margarito Martínez Cedillo, expresó “aquí en el barrio más antiguo surgieron los matachines, aquí se suscitaron sus primeras danzas por ello ya tienen 100 años y me siento muy contento de que ahora ya tienen un espacio designado para poder guardarlos y evitar que se maltraten, para que así se mantengan y “vivan los matachines” en las mejores condiciones para las festividades posteriores” manifestó.
Cabe mencionar que dicha obra fue encabezada por el párroco en coordinación con el comité del mismo barrio, y con el apoyo del ayuntamiento lograron la construcción de este espacio dedicado a la protección de estos muñecos que forman parte importante de las tradiciones huajuapeñas.