Puebla de Zaragoza, 24 de septiembre. Poblaciones de los estados de Puebla y Morelos registraron la caída de ceniza luego de que el volcán Popocatépetl presentó una intensa actividad que se compuso por más de dos horas y media de tremor y 355 exhalaciones que estuvieron acompañadas por columnas de vapor de agua y gases con dirección sur (SO).
De acuerdo con el reporte del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) de este domingo 24 de septiembre, los sistemas de monitoreo del coloso ubicado entre los estados de Puebla, Morelos y el Estado de Puebla, detectaron 158 minutos de tremor, es decir, más de dos horas y media de movimientos característicos de un volcán por el paso de magma a varios kilómetros de profundidad.
El tremor es una señal sísmica continua y rítmica que generalmente precede o acompaña a las erupciones volcánicas y está asociado al movimiento de magma o de otros fluidos magmáticos al interior del conducto volcánico.
“Se detectaron 355 exhalaciones, acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos y en ocasiones acompañadas de ceniza. Adicionalmente se identificaron 158 minutos de tremor de alta frecuencia y muy baja amplitud”, destacó el organismo científico.
El organismo dependiente de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) detalló que el Centro Nacional de Comunicación y Operación de Protección Civil (Cenacom) reportó la presencia de una nube de ceniza, sobre los municipios: Yautepec, Cuautla, Ayala, Yecapixtla y posiblemente Tlaltizapán y Tlaquiltenango municipios del estado de Morelos.
alcance.
“Durante la mañana y al momento de este reporte se observa una emisión continua de vapor de agua y gases volcánicos, con dispersión hacia el suroeste (SO)”, detalla el reporte.
Ante la caída de ceniza, los integrantes del organismo dependiente de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) recomendaron: cubrir nariz y boca con pañuelo o cubreboca; limpiar ojos y garganta con agua pura; utilizar lentes de armazón y evitar los de contacto para reducir la irritación ocular; y cerrar ventanas o cubrirlas y permanecer lo más posible dentro de la casa.
El Cenapred reiteró la recomendación de no ascender al cráter del volcán, toda vez que existe la posibilidad de que ocurran explosiones, como se ha visto en varias ocasiones en el pasado, que implican la emisión de fragmentos incandescentes. En caso de lluvias fuertes, alejarse de los fondos de barrancas por el peligro de flujos de lodo y escombro.