Alfredo Brena
Oaxaca de Juárez, 13 de abril. El IEEPCO acepta sin chistar la candidatura de Alejandro Murat (Muratito), sin embargo, revisa con lupa a los candidatos independientes. La candidatura del chilpayate de José Murat, es a todas luces incorrecta, pero, quiero ver quién es el valiente, que le va a decir a Peña Nieto que su candidato es inelegible: ¡y tumbarlo de la candidatura!
La arena electoral se ha ido contaminando, ahora resulta que para saber si una persona es susceptible de ser candidato a un puesto de elección popular, tenemos que recurrir al Oráculo de Delfos, y además, que ilustradísimos magistrados tengan que interpretar la ley; porque los simples mortales somos incapaces de comprender el espíritu del legislador. Esta es la corrupción que nos está llevando a la ruina como país.
A partir de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), le diera marcha atrás a la reforma política de Oaxaca. Y que los requisitos de elegibilidad que van a regir la elección a gobernador de Oaxaca, sean los contemplados en el artículo 116 de la Carta Magna. Las fuerzas muratistas se dedicaron a cubrir los requisitos con un velo de misterio y de tergiversación.
Los requisitos de elegibilidad de quien pretenda ser gobernador de algún estado de la república son: a) ser ciudadano mexicano por nacimiento. b) ser nativo de la entidad federativa que corresponde, o contar con una residencia efectiva de 5 años, anteriores al día de la elección. c) tener 30 años cumplidos el día de la elección.
Ante el fracaso de José Murat (Gobernador de Oaxaca 1998-2004), de bajar la residencia efectiva de cinco a tres años, con la reforma política que le rebotó la SCJN a la actual Legislatura oaxaqueña. Murat no se achicó, y de todos modos solicitó al todopoderoso Peña Nieto, la candidatura de su hijo. Y ahí empezó el misterio de la interpretación de la Constitución.
Muratito, sí es buen candidato, pero para el estado de México, ahí sí cumple los requisitos: nació en Tlalnepantla, ha vivido en el estado de México muchos años, ahí ha sido funcionario de gobierno, es ahí donde tiene una notaría. Pero no cumple los requisitos de elegibilidad para el estado de Oaxaca. Para acabar pronto, Muratito ha vivido más tiempo en la isla de Manhattan, en Nueva York, que en Oaxaca.
En lo que se refiere al segundo requisito, el ser nativo, ahí el constituyente procuró que la persona que aspire a ser gobernador de un estado tenga un vínculo con la entidad federativa, ya sea por haber nacido en ella, o por la residencia continua que le permita conocer el lugar que pretende gobernar.
Entonces queda claro que al establecerse como requisito para ser gobernador de un estado el ser nativo de él, se refiere a la cualidad material que el aspirante haya nacido en el territorio de ese estado, siendo esta una prerrogativa que se concede únicamente a quienes nacieron en la entidad federativa que se trate, ya que para cualquier otra persona, es decir, quien no ha nacido en ese estado, la Constitución obliga a mantener una residencia efectiva de 5 años en la entidad.
La cuestión es que para hablar claro y liso: si bien, en el artículo primero de la Constitución se consagra el derecho a votar y ser votado. En el artículo 116 de dicha Carta Magna se establecen los requisitos para acceder a esos cargos populares. Y esos no los cumple Muratito. Seamos prácticos y realistas, los requisitos no requieren interpretación. Por ejemplo: si un muchacho de 29 años quiere ser candidato a la gubernatura de Oaxaca, es ciudadano mexicano por nacimiento, es nativo de Oaxaca o tiene residencia efectiva de 5 años o más, pero no tiene 30 años al día de la elección. Simplemente no puede ser candidato, esto es más que claro. Además, al muchacho del ejemplo, simplemente se le esgrimen los requisitos, conminándolo a esperar el tiempo necesario para que pueda ser candidato, y punto, eso no necesita interpretación…. En el caso de Muratito, simplemente se le debió haber dicho al momento de su registro ante el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), señor, venga a vivir al estado de Oaxaca 5 años ininterrumpidos y los esperamos para su registro a la elección de Gobernador de Oaxaca 2022, así de fácil.
Con el triunfo en la elección a Gobernador en 2015 del Bronco en Nuevo León, 14 estados de la república endurecieron los requisitos para acceder a una candidatura ciudadana. Les piden más firmas de apoyo de las que se necesitan para formar un partido político. Y ahí sí, el IEEPCO es despiadado, haciendo un examen exhaustivo de la credencial de elector, de la sección electoral, de la vigencia, de que no sea apócrifa, de que sea el número mínimo exigido de firmas de apoyo. Pero, cosa curiosa, a Muratito, que incumple evidentemente con los requisitos, no le dijeron nada. Ya existen impugnaciones, ¿pero?
En diciembre de 2012, antes de un mes después de la toma de posesión de Peña Nieto, el Partido Revolucionario Institucional (PRI); cambió su declaración de principios y de ser un partido democrático pasó a supeditarse al presidente Peña Nieto. Así que las candidaturas del PRI son designaciones de Peña Nieto.
Ahora bien, quiero ver quién va a ser el bravo que le diga al presidente Peña Nieto que su gallo no va. Definitivamente que no veo magistrado o tribunal que se oponga al Presidente de la República. Luego entonces solamente queda esperar que los asesores y los propios funcionarios, le hagan ver a Peña Nieto que su candidato tiene demasiados puntos negativos y que el riesgo de perder es alto. Que el capricho de José Murat puede tener un alto costo político. Que necesita el mayor número de gobernadores priistas para enfrentar el 2018. Que Muratito puede perder contra candidatos verdaderamente deplorables, simplemente porque tiene demasiados puntos negativos, como son: Las evidencias de corrupción expuestas por el escándalo inmobiliario que sacó a la luz el New York Times, el auto atentado de su papá en 2004, la súper carretera al Istmo exhibida como un logro de gobierno de su José Murat en 2004 y de la cual sólo construyó 40 kilómetros, etc. Amén de que en el hipotético caso de que gane la elección, el Gobernador de facto sería José Murat y esto llevaría a Oaxaca a una ingobernabilidad que no le serviría a Peña Nieto para el 2018.
Peña Nieto tendría que decirle a la madrastra de Muratito, la señora Aurora Alcántara, hija del cacique camionero Jesús alcántara, integrante del Grupo Atlacomulco y verdadera madrina política de Muratito, que: Muratito sería un buen gallo, pero para suceder a Eruviel Ávila el 14 de septiembre de 2017 en la gubernatura del estado de México. Y que en Oaxaca el PRI gana con cualquier candidato, menos con él.
Estamos a 53 días de elegir Gobernador en Oaxaca.
¡Suerte! y hasta el próximo De Análisis Político.
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