Ciudad de México, 5 de noviembre. A través de su revista “Desde la Fe”, la Conferencia del Episcopado Mexicano sostuvo que, previo a los estragos del huracán Otis, el puerto de Acapulco padecía de violencia e insalubridad, y advirtió que 80% de los trabajadores que dependen del turismo enfrenta ahora la incertidumbre laboral.
“Hacemos un llamado a la sociedad a seguir apoyando desde sus posibilidades a nuestros hermanos de Acapulco, que hoy carecen incluso de los servicios más básicos. No nos dejemos llevar por la desinformación ni por la polarización social”, planteó.
“Desde la Fe” resaltó que Acapulco fue considerada hace unos años como una de las ciudades más violentas del mundo, además de que la inseguridad ya mermaba el turismo; aparte, recordó que las playas de la bahía figuraban entre las más sucias del país en términos de bacterias en el agua.
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