La villa de Santa María Oaxaca
Gerardo Felipe Castellanos Bolaños
A Mariano Castellanos Rodríguez
Oaxaca de Juárez, 31 de julio. La Villa de Santa María Oaxaaca, duró 387 años —1521 a 1908—, antes de convertirse en el Barrio de El Marquesado. De 1529 a 1829 fue parte de El Marquesado del Valle de Oaxaca con el nombre de Villa de Santa María Oaxaca.
De 1829 en que se extinguió el Marquesado por acuerdo del 2 de septiembre de 1829 del Gral. Vicente Guerrero, al 7 de diciembre de 1908 en que, “EMILIO PIMENTEL, Gobernado Constitucional del Estado Libre y Soberano de Oaxaca , á sus habitantes, sabed:
Que por la Secretaría del H. Congreso del mismo, se me ha dirigido el siguiente
DECRETO NÚMERO 11.
Art. 1o El pueblo de Santa María Oaxaca, conocido igualmente con el nombre de “El Marquesado”, dejará de serlo en el sentido legal de la palabra, pasando á formar parte de la Ciudad de Oaxaca de Juárez, de la que constituirá el Cuartel noveno.
Dado en el Salón de Sesiones del Congreso del Estado. Oaxaca de Juárez, á 7 de Diciembre de 1908.— Andrés Portillo, Diputado presidente.— Manuel Pereyra Mejía,
Diputado secretario.— Luis M. Saavedra, Diputado secretario.— Rúbricas.
Por tanto, mando se imprima, publique, circule y cumpla. Palacio de los Poderes del Estado. Oaxaca de Juárez, Diciembre 7 de 1908.— Emilio Pimentel.—Joaquín Sandoval, Secretario.— Rúbricas.
John K. Chance, en su libro Razas y Clases en la Oaxaca Colonial —Virreinato— (México. Instituto Nacional Indigenista. 1978) escribe: “Al Marquesado se le autorizó a recibir tributo, tenía jurisdicción criminal y civil; Alcalde Mayor designado por el Marqués, administraba el cobro del tributo y otras empresas, tenía jurisdicción sobre 30,000 indios. Contaba a su vez con un cacique local indio o principal, quien era el que realmente se encargaba de recolectar el tributo.
“También tuvo jurisdicción sobre los pueblos mexica de Santo Tomás Xochimilco, San Martín Mexicapan, y Jalatlaco —hasta la década de 1560—.
“Durante el siglo XVI compró cinco estancias de ganado mayor (vacuno y equino) y de ganado menor (ovejas y cabras) en el extremo sur del Valle, así como tierras cultivables y un molino de trigo en Etla.
“El Marquesado virtualmente no hizo intento alguno por adquirir propiedades urbanas en Antequera; sólo poseyó unos cuantos lotes vacíos, la casa de Cortés (en la que nunca vivió) en la plaza de Santa Catalina y una curtiduría, que en 1577, ya estaba en ruinas. El interés en las operaciones comerciales del Marquesado del Valle fue máximo en las décadas de 1540 y 1550, periodo en el que Fernando Cortés y su hijo eran los titulares. Por 1560, las ganancias habían decaído y el interés se había menguado. En 1572 se habían arrendado las cinco estancias de ganado y el molino de Etla se vendió en 1591. Las principales inversiones del Marqués en el Valle a fines de 1560, tomaron la forma de préstamos de varios vecinos de Antequera y para 1630, toda la actividad económica había llegado a un alto, con excepción de la recaudación de tributo.
“Los dominicos comenzaron formalmente su labor misionera entre los indios, fundando doctrinas en la Villa de Oaxaca en 1550; permanecieron al frente de la mayoría de las parroquias indias del valle hasta mediados del siglo XVIII, cuando abrieron paso al clero secular en la villa de Oaxaca.
“La jurisdicción de El Marquesado incluía a muchas de las más grandes comunidades indias del Valle y aunque esto no evitó la explotación de algunos indios de El Marquesado como fuente de trabajo para los vecinos de la ciudad, si significó que el número de pueblos del Valle disponibles para su distribución en encomienda se redujera fuertemente. Todas las encomiendas del Valle y del territorio circundante, se dieron como desaparecidas de 1688.
“El fracaso del crecimiento de Antequera en términos de desarrollo, tanto económico como demográfico, se debió en gran parte a la sofocante influencia de El Marquesado; en 1562 fue la última disputa entre Antequera y El Marquesado del Valle quedando como estaba, hacía fines del siglo XVII.”
Tenía parroquia, ermita de La Soledad, tianguis, mercado, panteón, estación de ferrocarril, Cabildo, Casa de Cabildo, cabecera judicial con dos juzgados de lo criminal, cárcel, dos jardines públicos, uno de ellos con kiosco para audiciones musicales, tres ahuehuetes, garita, calle central adoquinada, un camino real, terminal de tranvías (tirados por mulas), centro de reuniones sociales (El Ojito de Agua), lavaderos públicos, gasolinera, alumbrado público, fábrica de cerveza, cuatro molinos de trigo, huertas, cuatro pasajuegos, danza folklórica de Los Jardineros y un arco triunfal de cantera ocre en la entrada.
Fuente: Villa de Santa María Oaxaca de Gerardo Felipe Castellanos Bolaños. D.R.