Gerardo F. Castellanos Bolaños
Oaxaca de Juárez, 26 de junio. Como oaxaqueño oriundo del barrio de El Marquesado (escrito correctamente así: Sin el Ex y con ese); de raza mestiza resultado de la mezcla de zapotecos “que en rigor de justicia los primeros pobladores dueños de esta tierra” y de los invasores mexicas y españoles; siguiendo una vieja costumbre muy oaxaqueña, invoco en este momento a nuestros ancestros, a nuestros Viejos Abuelos para que vengan en mi ayuda para contar el resultado de mis investigaciones sobre la fundación de la Villa de Santa María Oaxaca también conocida como barrio de El Marquesado.
Hasta donde se, soy el primero en intentar desenredar la Historia de Santa María Oaxaca de la de Antequera y de la de Huaxyacac, que son historias diferentes. No es lo mismo Oaxaca que Antequera o Huaxyacac.
Huaxyacac, Guajaca y Antequera fueron tres pueblos distintos, asentados en diferentes épocas en un mismo lugar.
La Villa de Santa María Oaxaca es la antigua Lulaa de los zapotecos y hasta 1829 en que el Presidente Vicente Guerrero extingue legalmente lo que fue su Marquesado de Hernán Cortés, actual barrio de El Marquesado de la ciudad de Oaxaca.
Los tres fueron parte del Marquesado del Valle de Oaxaca.
Huaxyacac de los mexicas es Lula’a en zapoteco, Ñundua en mixteco. Fue fundada en 1486 por Ahuitzotl y desapareció 42 años después al ser invadida por los españoles que la poblaron y despoblaron cuatro veces. La última fue en 1528.
Antequera, Tepeaca o Segura de la Frontera, fue una ciudad española creada en Huaxyacac (1532), mediante una cédula apócrifa. Desapareció a partir de la consumación de la Independencia de México.
Cortés era dueño del Valle, de los pueblos asentados en él y aun del suelo de la villa de Antequera, por la donación que le había hecho el rey de España al otorgarle el título de Marqués del Valle.
Examinando los planos de Antequera, de la Época del Virreinato, o la documentación oficial correspondiente al mismo periodo, se puede comprobar fácilmente que Santa María Oaxaca y Antequera eran lugares diferentes.
A la frontera que había entre Oaxaca y Antequera, hasta la fecha, le llaman La Raya. A partir de aquí, de Oriente a Poniente empezaba la numeración de las calles de Oaxaca y de Poniente a Oriente las de Antequera. Este orden aun se conserva, 2020.
Pongo en sus manos la versión personal de la fundación de la Villa de Santa María Oaxaca, a partir de la invasión de Lula por los mexicas y después de la caída de la Gran Tenochtitlán, por los españoles; considerando que Oaxaca y Antequera (Huaxyacac) fueron villas, y después, pueblo y ciudad respectivamente; asentadas en el mismo lugar; cada una con su propia historia y sus propios fundadores.
Las fuentes históricas de las que he bebido son versiones oficiales de los invasores y de curas católicos que, aunque no son fuentes primarias, son las únicas que en las circunstancias tuve a mi alcance. Para mi entendimiento son como un rompecabezas con piezas colocadas en lugares que no corresponden porque de manera perversa y falta de escrúpulos los enemigos de Hernán Cortés cambiaron los nombres para mal informar y traicionar al Rey.
En la parte en que habla sobre la fundación de Oaxaca, José Antonio Gay se apoya en la Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España de Bernal Diaz del Castillo y en las Cartas de Relación de Hernán Cortés.
No he encontrado al autor o a los autores, que seguramente existen de la Historia Falsa de la Conquista de la Nueva España, que debe ser la auténtica y que es la única razón para que Díaz del Castillo tuviera que escribir, cincuenta años después, la verdadera, apoyado, se deduce, en la falsa.
En lo que he podido cotejar de Bernal, Cortéz y Gay sobre un mismo tema, cito únicamente a Gay.
Para realizar el ensayo y trasmitirlo sin dejarme influir por consideraciones personales trabajé hasta aclarar las dudas normales que iban surgiendo al ir estudiando el tema, siguiendo un proceso de leer y releer, avanzar y retroceder las veces que fueron necesarias hasta conocer el origen yendo de lo general a lo particular.
Es un tema original que los enemigos permanentes del progreso de Oaxaca ocultaron y siguen tratando de ocultar sin considerar: “Con la Iglesia hemos dado. Sancho” que expresó don Quijote a su escudero.
En mi caso esta falta de conocimiento sobre dicha Villa es causado por una falla personal en el trabajo de investigador autodidacto que aun no sabe encontrar las fuentes primarias para soportar documentalmente lo que escribe.