Oaxaca de Juárez, 12 de enero. El estrés derivado de la carga de actividades, las horas perdidas en el trayecto desde casa, el dedicar mucho más tiempo al trabajo que al ámbito personal, puede hacer que las personas se sientan fatigadas, con tristeza y desgano en su ámbito laboral.
La preocupación sobreviene cuando las manifestaciones son cada vez más notorias, desde el desinterés por el trabajo, ausentismo, una baja considerable en la productividad, falta de cooperación y baja autoestima.
Businessman Overwhelmed with Paperwork — Image by © Royalty-Free/Corbis
La persona prefiere guardar silencio y seguir en esta condición, sea por estigma o miedo al rechazo de sus compañeros, o incluso ante la posibilidad de que pueda ser despedido. Cuando estos síntomas se instalan de manera constante, pueden reflejar una depresión, y es entonces necesario atenderse.
“Una de las diferencias entre tener un padecimiento depresivo o no, es que sus manifestaciones te suceden casi todo el tiempo, casi todos los días y te generan un malestar evidente. Quizá todo mundo hemos experimentado angustia, tristeza, cansancio, pero cuando se convierten en enfermedad, te incapacitan e inmovilizan” señala el Dr. Walfred Rueda, Médico Psiquiatra.
El especialista asegura que, en las empresas, tres de cada diez empleados experimentará algún problema de salud mental a lo largo de un año.
“Y solo el 10% de las personas con padecimientos del ánimo recibe un tratamiento médico. El problema es que, entre más severa es la situación de salud, menor oportunidad de trabajo”.
El Dr. Rueda, quien también dirige el Proyecto Mente Creativa, una asociación civil que atiende a personas con enfermedades emocionales, las ayuda a lograr su reinserción al ámbito laboral.
El insomnio es una señal de alerta de los trastornos emocionales, si se presenta de manera consistente, por períodos prolongados.
La Dra. Denis Rivera, psiquiatra de enlace y miembro de la Asociación Psiquiátrica Mexicana indica que un sueño no reparador o insuficiente, puede derivar en falta de concentración, atención, irritabilidad, dificultad para realizar tareas e incluso la disminución de la calidad de vida.
“Estas condiciones aumentan el riesgo de padecer depresión. En México el insomnio -que es la dificultad para dormir más de tres días a la semana- afecta a 18.8% de la población, con mayor proporción en mujeres, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (Ensanut MC)”.
Ambos médicos psiquiatras recomiendan atender todas estas señales y acudir con un especialista, ya que aun cuando escuchamos que se debe separar lo personal con lo laboral, el trabajo es el lugar en donde pasamos el mayor tiempo de nuestra vida, y tener un padecimiento emocional podría llevarnos a perder el empleo, o a incapacitarnos para obtener uno nuevo.
Crónica
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