Jesús Jiménez
Oaxaca de Juárez, 17 de febrero. Bajo los acordes de “Un puño de tierra”, “Las golondrinas” y chilenas de la costa, entre otras melodías, los habitantes de Jamiltepec velaron a las víctimas mortales del accidente del helicóptero militar en donde viajaba el Secretario de Gobernación Alfonso Navarrete Prida, el gobernador Alejandro Murat y sus colabores, dejando como saldo 13 decesos y 17 personas heridas.
En las viviendas donde llevaron a cabo los funerales, conocidos, amigos y vecinos se han congregado para apoyar a los familiares, con oraciones, algunos productos como alimentos, bebidas, dinero en efectivo o ayuda para atender a los asistentes.
La mayoría de las personas con lágrimas en los ojos aún no dan crédito a lo que sucedió, pues todo ocurrió de forma rápida, en medio del temor que había provocado el sismo de 7.2 grados con epicentro en Pinotepa Nacional.
Los deudos narraron que estaban en un área despejada alrededor de 30 personas, pues no querían regresar a sus viviendas ante las constantes réplicas, y 2 conductores de camionetas de pasaje les apoyaron para dejar en este lugar los vehículos, para que mujeres y niños se resguardaran del clima.
De repente escucharon el ruido de la aeronave, observaron cómo empezó a bajar, pero ante la falta de energía eléctrica la zona estaba oscura, y se incrementó la dificultad para ver con la polvareda que se levantó.
El helicóptero cayó, pero con las aspas golpeando la tierra rodó unos 20 metros impactando a las personas, recordó un grupo de mujeres mientras se enjugaban las lágrimas.
“Exigimos que las autoridades se hagan responsables porque hubo daños materiales, pero sobre todo, lo más importante, se perdieron vidas”, indicaron.
Luego, acompañaron a dejar los restos mortales al templo de la localidad, recorriendo las calles de este pueblo al que lo envuelve la tragedia.