Oaxaca de Juárez, 7 de septiembre. En septiembre del 2020 en Oaxaca de Juárez, en su entorno conurbado, los valles centrales, las lloviznas, chubascos, aguaceros, tormentas, huracanes nos refrescan la vida y no sentimos los rigores de carecer de agua entubada como en meses del estiaje pero, como sociedad, no hemos logrado tener un gobierno que se conduzca a resolver problemas sociales más allá de un trienio o un sexenio, por su corta visión de futuro.
El problema es en efecto de mayores dimensiones por un desarrollo socioeconómico que sobrepasa las fronteras de los estados nacionales al ser de alcance universal por crecimiento poblacional incontrolable, desarrollo científico y tecnológico que privilegia intereses económicos a plazo inmediato sin importarles el futuro de la humanidad y se hacen el hará kiri suicidio japones pero es un ecocidio que nos llevara entre sus patas.
En una conferencia en línea nos aseguran que México afronta retos de escasez, contaminación, conflictos, deterioro ambiental de cuencas y acuíferos. Al 2030 mayor escasez por la población que se concentra en centros urbanos y sobrexplotar mantos acuíferos que son y dan vida. En Ciudad del Cabo en África es dramática su falta pero para no ir tan lejos en varias comunidades del estado tenemos insuficiencia; en fraccionamientos donde viven los potentados su desperdicio es criminal.
Pero no solo es señalar la indiferencia de los mandos nacionales o federales porque su radio de acción es regional o supramunicipal sino acciones de mitigación del fenómeno y de ellas tenemos la posibilidad de “sembrar” agua cavando pozos llenándolos de rocas y ahí canalizar el agua de lluvia, en un Rancho que es salón de fiestas cercano al CIIDIR del IPN en Santa Cruz Xoxocotlán tienen una muestra.
Otra posibilidad es hacer bordos o pequeñas represas para retener el agua de las lluvias. Hubo en un sexenio del pasado el programa “retener el agua a como dé lugar” pero solo fue para retener la lana.
Si el problema es universal, con pequeñas acciones podemos contribuir a mitigar el problema desde nuestra casa con el uso racional, de nuestro entorno cercano, porque traer el agua que se represaría en Paso Ancho, fue o es una real posibilidad que desembarrancó en la ignominia de un sexenio trágico para Oaxaca, es solo una pesadilla actual.
En la Comisión Estatal del Agua su titular Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva aparte de sus reuniones con presidentes municipales tiene la misión que le puede dar proyección no solo política sino resolver un problema social urgente o ¿Qué le urge más?