Viernes, 15 de Agosto de 2014 07:32 José Contreras Opinómetro Nacional
Oaxaca de Juárez, 15 de agosto. EXPEDIENTE POLÍTICO. Según el diputado federal del PAN, Luis Alberto Villarreal, la grabación y difusión de un video en donde él y otros seis diputados aparecen bailando con teiboleras en Puerto Vallarta, fue “una celada”.
Su reacción es similar a la asumida en el 2004 por Andrés Manuel López Obrador, cuando calificó de “complot” la difusión de un video del momento en que quien era su principal operador político, René Bejarano, recibe fajos de dólares del empresario Carlos Ahumada.
Esa reacción del diputado Villarreal fortalece la tesis sostenida en nuestra entrega de ayer, en el sentido de que el PAN tuvo en el empresario y abogado Edelmiro Sánchez a su propio Ahumada.
La teoría de la celada lanzada ayer por Villarreal fue defendida por el dirigente del PAN en Guanajuato, Gerardo Trujillo.
Villarreal y el grupo político al que pertenece pretenden desviar la atención hacia la mano que meció la cuna para que no se indague más sobre lo que había en la cuna.
Como Bejerano en su momento, ni Villarreal ni ninguno de los otros seis diputados han explicado quién los invitó a esa fiesta y por qué se prestaron a interactuar con teiboleras.
Con su asistencia a esa fiesta, los diputados panistas violaron el Código de Ética de los Militantes del PAN, que señala: “Todo miembro de Acción Nacional, en el ejercicio de su libertad, tiene la obligación de actuar privada y públicamente dentro de un marco de valores éticos como la honestidad, la prudencia, la congruencia, la veracidad, la justicia y la eficacia, y hacerse responsable de las consecuencias de sus acciones”.
Aceptar la invitación a esa lujosa fiesta de un personaje de oscura reputación, que estuvo detenido por transportación de droga y que ha sido vinculado al asesinato de un compañero de partido, no es precisamente algo honesto o prudente.
El argumento de Villarreal y de los demás diputados bailarines en el sentido de que se trató de una fiesta privada no es válido, pues como quedó expuesto, el Código de Ética del PAN norma las conductas de sus militantes en lo público y en lo privado.
El golpe, desde luego, fue orquestado. Pero si Villarreal y sus cercanos se hubieran apegado al Código de Ética y a los principios de su partido, no hubieran sido presa fácil de quien los cazó.
OFF THE RECORD
**ABEJA DESCARRIADA
Al parecer, la senadora Mónica Arriola piensa cambiar de Panal.
Inconforme con la actual cúpula de este partido, la legisladora empieza a hablar de opciones o corrientes alternas.
Arriola podría convertirse en una abejita descarriada.
**CARTELERA POLÍTICA
La película de la semana es: Dos caras de enero (2014) del director Hossein Amini.
Sinopsis: “Durante el mes de enero se suscitan situaciones que hacen ver la doble cara que tienen los personajes principales”.
Los protagonistas son los siete diputados federales del PAN que en enero de este año mostraron su doble cara. Y su doble moral.
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