Oaxaca de Juárez, 3 de noviembre. Fernando Velasco Alvear podía considerarse un tipo afortunado: durante un año y siete meses ProMéxico le pagó 2 millones 202 mil pesos por concepto de salarios y prestaciones… pero sin trabajar un solo día.
Más aún, ni siquiera se presentó a su oficina: la representación de ProMéxico en Los Ángeles, California, donde por ese salario millonario debería desempeñar un puesto modesto: Técnico Administrativo “C”.
Sólo que Velasco Alvear no es un “aviador” cualquiera: es miembro de una familia de la élite política y empresarial del Estado de México. De hecho, es primo de José Luis Velasco Lino, delegado en esa entidad de la Secretaría de Economía –de la que depende ProMéxico—, y de María del Rosario Velasco Lino, regidora del Ayuntamiento de Toluca. Los Velasco Lino son, a su vez, primos de Erwin Lino Zárate, secretario particular de Enrique Peña Nieto desde 2005, cuando éste era candidato a gobernador del Estado de México. Y lo siguió siendo cuando Peña Nieto fue gobernador, candidato a la presidencia y presidente de la República.
Velasco Alvear forma parte de los consejos de administración de las empresas Grupo Velavil y Grupo Industrial Toluca, esta última especializada en la producción de calzado que, casualmente, aparece en el padrón de empresas exportadoras de ProMéxico.
El empresario –que abandonó en el cuarto semestre la licenciatura en administración de empresas por la Universidad Anáhuac– también dirige la revista Nivel Uno –especializada en eventos de la socialité del Estado de México– e integra el consejo directivo de los Diablos de Toluca, el equipo de futbol de la capital mexiquense.
De su nombramiento en ProMéxico se enteraron funcionarios de alto nivel de las secretarías de Economía y de Relaciones Exteriores. Nadie hizo nada.
Los miembros de la alianza Méxicoleaks –de la cual Proceso forma parte— realizaron una investigación periodística sobre las andanzas de este “aviador” mexiquense con base en documentos filtrados a través de su plataforma digital.
La grabación
El 6 de noviembre de 2014, Juan Carlos Briseño, jefe de la oficina de ProMéxico en Los Ángeles, convocó a sus colaboradores a una reunión especial. Les explicó que pronto se integraría un aviador a esa oficina y leyó en voz alta un correo electrónico que, dijo, enviaría enseguida a Francisco González Díaz, director general de Proméxico, para expresarle su inconformidad.
La grabación de la reunión, filtrada a través de Méxicoleaks, es muy clara: en el correo que Briseño lee a sus colaboradores expresa su “consternación”, “incomodidad” y “disgusto” al director de Proméxico y le urge a investigar el origen de la instrucción.
“Te escribo y te busco de manera directa por un tema delicado del cual es urgente enterarte”, le escribe Briseño a su jefe. Y le cuenta que el 5 de agosto de 2014 le informaron (sin precisar quién) sobre la integración de una persona al equipo de ProMéxico en Los Ángeles que, “por una parte sería empleado de tiempo completo sin ser de tiempo completo, y por otra parte su asignación se (otorgaría) dado que estaría trabajando en un proyecto de negocio personal en San Diego, en la isla Coronado”.
Briseño expresa su “consternación” por tal nombramiento y señala que “es un grave error y es sencillamente incorrecto estructurar un puesto en el cual se utilice el erario de los mexicanos y una plaza diplomática de esta manera. Por ello debo declinar el aceptar este movimiento de personal”.
Y añade: “Es imprescindible investigar el origen de la instrucción y comunicar que en ProMéxico seguimos todos y cada uno de los lineamientos establecidos en nuestro código de conducta y reglas institucionales”.
Pese a la inconformidad de Briseño, Velasco Alvear se incorporó a la oficina de ProMéxico en Los Ángeles el 1 de noviembre de 2014, según establece su declaración patrimonial.
En múltiples ocasiones, Briseño ignoró las llamadas de los integrantes de Méxicoleaks y se negó a proporcionar su versión sobre la situación de Velasco Alvear en ProMéxico. Sin embargo, el pasado 20 de julio, Briseño admitió que no existía ningún documento que respaldara la asistencia del mexiquense a su oficina en Los Ángeles.
“El personal adscrito a esta oficina no elabora informes de actividades”, reconoció Briseño en un correo que envió a la unidad de transparencia de ProMéxico, la cual tramitaba la solicitud de información 1011000007816 interpuesta por la alianza Méxicoleaks.
En el correo mencionado, Briseño añadió: “Por lo que corresponde al planteamiento que demuestre que acude a la Oficina de Representación en el Exterior de ProMéxico en Los Ángeles, me permito comunicar que el personal adscrito a esta oficina no emite registro de asistencia”.
En el transcurso de la investigación, se realizaron múltiples llamadas telefónicas a la oficina de ProMéxico en Los Ángeles para verificar si alguien conocía a Velasco Alvear. La respuesta siempre fue negativa.
En julio pasado, Agustín Durán, periodista establecido en Los Ángeles, se trasladó a las oficinas de ProMéxico y platicó con funcionarios, personal de seguridad e integrantes del equipo de comunicación. Ninguno conocía al mexiquense. Acorralado por las preguntas del reportero, Briseño repitió: “desconozco este tema, desconozco el tema”.
El primo del primo
En los 19 meses que figuró en la nómina de ProMéxico –de noviembre de 2014 a mayo de 2016–, Velasco Alvear recibió un sueldo de un millón 855 mil pesos, más prestaciones: 152 mil 37 pesos de aguinaldo, 39 mil 946 pesos de prima vacacional y 155 mil 770 pesos por el concepto de ayuda de renta sólo en 2015, de acuerdo con los oficios PM/068/UT/16 y PM/067/UT/16, obtenidos por la alianza Méxicoleaks mediante solicitudes de acceso a la información.
Velasco Alvear en la nómina de ProMéxico
Mientras los contribuyentes mexicanos pagaban mensualmente su salario, vacaciones y renta, Velasco Alvear seguía al frente de Grupo Empresarial Toluca. Incluso el 19 de octubre de 2015, fecha de la más reciente asamblea general de esta empresa, se le otorgó un poder especial para resolver pleitos y cobranzas y realizar operaciones de crédito, entre otras, de acuerdo con el acta de esa reunión.
Sin embargo, en su declaración patrimonial del año 2015, Velasco Alvear indicó que la totalidad de sus ingresos provenían de su cargo público. No mencionó que seguía como propietario del 17.33% de las acciones del Grupo Industrial Toluca.
El 31 de mayo de 2016, ocho días después de que la alianza Méxicoleaks llamara a la oficina de ProMéxico en Los Ángeles por primera vez, Velasco Alvear presentó su renuncia, de acuerdo con un documento de ese organismo emitido en respuesta a la solicitud de información 1011000007816.
De acuerdo con el acta constitutiva del Grupo Industrial Toluca, forman parte de su consejo de administración los hermanos Salvador, Ernesto y Sergio Velasco Sánchez.
Sergio Velasco Sánchez es padre de Fernando Velasco Alvear, quien nació el 2 de julio de 1970 en Toluca, según su acta de nacimiento; mientras que reportes de la prensa local afirman que Ernesto Velasco Sánchez es padre de José Luís y María del Rosario Velasco Lino. Señalan que los Velasco Lino son primos de Erwin Lino Zárate, secretario particular de Peña Nieto.
José Luís Velasco Lino es una importante figura en la élite del Estado de México: entre 2005 y 2009 presidió la sección mexiquense de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) –su padre, Ernesto Velasco Sánchez, fue fundador de la institución patronal–, y del 2009 al 2012 fue diputado federal por el PRI en el distrito 34, ubicado en Toluca.
En 2009, María del Rosario Velasco Lino renunció a 20 años de militancia en el PAN y se afilió al PRI, para sumarse a las campañas de María Elena Barrera Tapia –aspirante a la alcaldía de Toluca—y de su hermano José Luis.
“Embarrados”
El nombramiento de Velasco Alvear no sólo embarró a la Secretaría de Economía, sino también a la Cancillería –entonces a cargo de José Antonio Meade Kuribreña–, la cual lo incorporó como “personal asimilado” al Servicio Exterior Mexicano, según el oficio número UDE-4205/2016 de la Secretaría de Relaciones Exteriores. En noviembre de 2014 inició el trámite para darlo de alta ante el Departamento de Estado de Estados Unidos.
“Agradeceré a usted realizar las gestiones pertinentes ante el gobierno de (Estados Unidos), a fin de proceder a la acreditación de Fernando Velasco Alvear, con el rango de Técnico Administrativo C en esta representación consular a su digno cargo”, solicitó Francisco Javier Díaz Corzas, entonces director general del Servicio Exterior y de Recursos Humanos (DGSERH) de la cancillería, en un correo electrónico que envió al consulado de México en Los Ángeles y a la embajada de México en Estados Unidos.
Este correo, que fue filtrado a través de Méxicoleaks, llegó a las máximas instancias de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). En copia aparecen la subsecretaría para América del Norte, la Oficialía Mayor y la oficina de la secretaria particular de Meade, entre otros.
Ese mismo día el consulado solicitó a su sección administrativa atender el “alta de acreditación de personal asimilado al fideicomiso ProMéxico”, via el oficio DSE-DG07884.
El actual embajador de México en Estados Unidos, Carlos Sada Solana, era entonces el cónsul de México en Los Ángeles, en cuyo inmueble se encuentran las oficinas de ProMéxico.
Se envió un cuestionario a la oficina del embajador y su vocero, Ricardo Alday, aseveró que Velasco Alvear nunca fue registrado ante el Departamento de Estado de Estados Unidos, pues “nunca fue presentado en el consulado”; y atribuyó a ProMéxico la responsabilidad del nombramiento.
“El embajador no fue notificado personalmente (del nombramiento de Velasco Alvear). Las notificaciones de personal asimilado las turna la Secretaria de Relaciones Exteriores al consulado, previa petición de la dependencia en cuestión, en este caso, ProMéxico, y toca al titular de dicha dependencia en Los Ángeles oficializar y en su caso presentar al personal a su cargo, lo que en este caso no ocurrió”, sostuvo Alday.
“El señor Velasco Alvear nunca fue presentado en el consulado durante la gestión del embajador Sada, y tampoco se presentó con la administración del consulado para poder proceder a ser dado de alta, como corresponde, ante el Departamento de Estado”, abundó. Y añadió que por ello “no había razón para preguntarse si estaba o no presentándose a trabajar. Esa responsabilidad recae en la dependencia a la que representa (ProMexico) y en su caso, al titular de la misma en la adscripción respectiva”.
El pasado jueves 8, la alianza Méxicoleaks se comunicó con Fernando Velasco Alvear a través de la red social Facebook para que diera su versión sobre su desempeño en ProMéxico. No respondió.
Con información de: proceso.com.mx