Viernes, 15 de Agosto de 2014 21:47 La Crónica de Hoy Educación

Oaxaca de Juárez, 15 de agosto. Sin duda de que el periodo vacacional es un tiempo de relajación para todos los niños, en el cual se olvidan completamente de la escuela y la rutina que ésta conlleva, pero cuando los días de vacaciones comienzan a agotarse, surgen en los niños sentimientos e ideas con sólo pensar que el regreso a clases se aproxima y es exactamente en este momento cuando se presentan distintas emociones en los niños, comenta Carlos Armando Ávila Cota, Consultor Pedagógico de Amco, líder en investigación, desarrollo e implementación de metodologías educativas.
El regreso a clases suele ser para los niños una gran experiencia; no obstante, no para todos los alumnos es positiva; habrá quienes esperan con ansias ese día para ver a sus amigos y para convivir con sus maestros, pero también habrá quienes se angustien, por ejemplo, con sólo pensar en que volverán a aquel lugar donde son acosados por otros compañeros.
Pero, ¿de qué depende que para unos niños el retorno a las actividades escolares sea un motivo de júbilo y alegría, mientras que para otros es un tormento y un acontecimiento estresante? Las causas por las que un niño vive de forma feliz o angustiante su regreso a clases pueden ser varias.
Si el niño se siente atormentado con la idea de volver a la escuela, entonces los padres de familia deben poner especial atención primeramente en el ambiente escolar, es decir, este ambiente debe funcionar de óptimamente, de manera que sea un espacio de aprendizaje en el que se conjunte no solo lo académico, sino que se promuevan las competencias sociales con los compañeros de clase.
En segundo lugar, un aspecto realmente influyente en la forma en que perciben los alumnos el regreso a clases es el profesor, en algunos casos, los niños ya conocen al docente de ciclos escolares anteriores, por lo que si la forma en que éste se relaciona con los niños no es la adecuada, puede generar estrés en los alumnos. Lo ideal es que los profesores sean una guía efectiva de las relaciones interpersonales y del manejo de la inteligencia emocional dentro del salón de clases, lo que promoverá valores y actitudes positivas al momento de la interacción.
Un tercer punto, muy importante a considerar para determinar si el regreso a clases es un motivo de alegría o de angustia es la relación que existe entre los compañeros de clase; muchos niños son más extrovertidos que otros, por lo que su forma de comunicación y trato puede intimidar a sus compañeros. Por lo que es esencial que la escuela promueva la inteligencia emocional y la buena autoestima, ya que de esta manera también se estará evitando actos de bullying en el salón de clases.
Cuando un niño se siente feliz a su regreso a clases es, en gran medida, porque la escuela donde estudia lo motiva a querer aprender, los profesores fomentan las inteligencias múltiples, celebran los logros en diferentes áreas de cada uno de sus alumnos, los impulsan y los hacen sentir capaces de alcanzar sus metas, ya sean académicas o personales.
Lo anterior es posible bajo los modelos educativos de vanguardia que promueven un ambiente afectivo y de confianza, proveen al alumno las condiciones óptimas para su aprendizaje y, por ende, el proceso es altamente motivador por sí mismo, más que por el logro de una calificación. De hecho, hay metodologías de enseñanza-aprendizaje que promueven todo lo anterior, es decir, educan niños brillantes y felices. Además, estas dinámicas escolares favorecen el liderazgo de los niños, ya que identifican sus talentos individuales, y los forman con un perfil multicompetente que les permitirá afrontar los retos de la sociedad futura.