Lunes, 11 de Agosto de 2014 07:09 AFN-ADN Justicia
Oaxaca de Juárez, 10 de agosto de 2014 (AFN).- No solamente no escuchan “narco- corridos”, sino que prefieren la música clásica, aquella que ha sido definida como “la más bella del mundo” y además… ¡la ejecutan!
Son los policías estatales de Oaxaca que desde 1988 forman la Banda de Música de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Se trata de policías activos que poseen conocimientos propios de su labor, los cuales combinan con una gran afición por la música. Son más de medio centenar que se reparten en tres secciones que son las de: Cañas, formada por clarinetes, saxos y flautas; metales, con los trombones, barítonos, trompetas, cornos y tubas, así como las percusiones, con los bombos, platillos, timbales y tarolas.
Si usted visita la capital de este Estado –cuna del benemérito de las Américas, Benito Juárez García- y recorre el llamado “corredor turístico” se los encontrará marchando -al filo de las seis de la tarde- con su uniforme blanco de gala, interpretando música tradicional mexicana y la llamada popular, para atraer a propios y extraños que ahí se dan cita.
De esta forma, sin esperarlo usted escuchará los acordes de “El Niño Perdido” o “El Mariachi Loco”, que interpretan los agentes estatales, que así anticipan un concierto, más en forma, que minutos después ofrecen en las escalinatas del templo “La Sangre de Cristo”, para luego atrapar a sus oyentes, con un programa que lo mismo combina música clásica que piezas de ópera y melodías de corte popular.
Alberto Esteva Salinas, secretario de Seguridad Pública del Estado refiere a Agencia Fronteriza de Noticias que con programas de esta naturaleza pretenden mostrar a los visitantes la verdadera cara de Oaxaca, aquella que no se refleja en los medios de difusión, más preocupados en difundir los problemas sociales que registra la entidad.
El funcionario presume del hecho de que ni el crimen organizado, ni los delitos de alto impacto, registran la misma incidencia que en otras entidades del país y está convencido de que apostándole al arte, la cultura, el civismo y los valores entre la población y su policía, lograrán mantener la paz en esta entidad del sureste mexicano.
Es por esto que Esteva ha brindado un fuerte respaldo a los integrantes de la Banda de Música que dirige el policía Indalecio Chimil Antonio, para que puedan ensayar –las horas que sean necesarias- y así complacer a su público, que al final de su presentación los recompensa con fuertes y nutridos aplausos.
El propio director de esa orquesta, el policía Chimil Antonio se dice satisfecho de ver la respuesta de los numerosos espectadores, que en silencio y en ocasiones, hasta de pie (por falta de sillas) disfrutan de las ejecuciones musicales y hasta bailan cuando se trata de una pieza, de esas que se prestan para romper la formalidad.
Previo al concierto, otros agentes estatales recorren la vía principal del “corredor turístico”. Ahí hacen contacto con algún ciudadano al que informan sobre la manera de trabajar de la policía y le toman sus impresiones acerca de la ciudad y la seguridad de la que disfrutan. Al llegar a una cifra significativa, la ciudad le reconoce al ciudadano o visitante su estancia y lo convierte en el invitado especial del concierto que para esa ocasión ofrece la Banda de Música.
Al momento de escribir esta nota, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Oaxaca contactó al ciudadano 750,000 que correspondió a la señora Ivonne Jalife, esposa de Alfredo Jalife-Rahme, periodista mexicano de origen libanés, especialista en relaciones internacionales, economía y geopolítica.
Los policías-artistas ejecutaron para esta ocasión la marcha “Oaxaca hacia la victoria” de Cipriano Pérez Serna; el “Bolero de Ravel”, de Mauricio Ravel; el Vals 2 de Dmitri Shastakovich; la obertura “el Barbero de Sevilla” de Gioacchino Rossini; “Aires Oaxaqueños” que es un popurrí de melodías regionales de Cipriano Pérez Serna; la Fantasía “Tormenta” de Eleazar Hernández Vázquez; un popurrí de Pérez Prado; la canción popular “Hasta que Te Conocí ” de Juan Gabriel; “El Rancho del Charro ” de Alberto Escobedo Chávez -que fue bailada por los lugareños- y el danzón “Nereidas” de Amador Pérez Torres.
Sin embargo, si usted va cualquier otro día a este lugar, con deleite constatará que con frecuencia los policías estatales presentan diferente repertorio para no aburrir a la concurrencia.
Estos mismos policías -y el resto de sus compañeros- se presentan todos los días -a las seis de la mañana- en las instalaciones de la “Casa del Policía”, donde “pasan lista”, rinden el “reporte de hechos” de las últimas horas, pero lo más importante, participan en una ceremonia cívica en la que se hacen honores a la bandera, se interpreta el Himno Nacional Mexicano (con todas sus estrofas) y escuchan la lectura, por parte de uno de los elementos, de uno de los 52 valores y principios universales, que las autoridades estatales están decididas a hacerles reflexionar.
De esta forma, algún agente estatal lee lo que significan palabras como: valor, respeto, amistad, humildad, amor, compromiso, servicio, solidaridad, disciplina, voluntad, paciencia, puntualidad etc., Y luego lo reflexiona con sus compañeros, que con lo recién aprendido o revisado salen a la calle para cumplir con su labor.
Las unidades policiacas exhiben como leyenda, algunos de esos valores, lo mismo que las instalaciones de seguridad pública y varios de los edificios públicos de Oaxaca. En una fuente que adorna los jardines de la “Casa del Policía” hay peces con nombres de valores universales.
El secretario de Seguridad Pública Alberto Esteva Salinas preside antes de la ceremonia cívica, una reunión operativa del Gabinete de Seguridad en la que participan sus principales colaboradores, jefes de área y representantes de otras dependencias relacionadas, como la Procuraduría de Justicia del Estado. Ahí ya se analizan a detalle los hechos ocurridos y se toman decisiones.
De esta forma se conoce que la noche previa hubo un ataque a tiros en contra de un alcalde de uno de los municipios de Oaxaca, que luego se determinó que fue un intento de asalto al no encontrarse problemas políticos en su municipalidad, así como el caso de dos asaltos a mano armada, en igual número de transportes de pasajeros en carreteras de la entidad. El resto son hechos delictivos que podrían considerarse “comunes”.
El secretario insiste en su momento en la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo y de vida de sus policías -para evitar que caigan en la tentación de los llamados de grupos criminales- y así anuncia que cada mes -desde enero de este año- están enviando a alguna playa de México al “policía destacado”, con gastos pagados para él y su familia y un bono de $10,000 pesos como viáticos para que puedan disfrutar de su estancia en ese lugar.
También anuncia becas para dos niñas -hija de policías- que obtuvieron los mejores promedios, para que estudien en escuelas particulares, dotándolas de uniformes completos y libros y “para que no se sientan menos” llevándolas en patrulla a sus escuelas, acompañada de agentes y personal de la Secretaría para que “se note la importancia de ser policías”.
En otro programa anunció la facilitación de créditos para tener acceso a viviendas -algo de lo que anteriormente no gozaban- y para regocijo de los elementos estatales (dos mil agentes aunque dicen requerir por lo menos 15 mil), anunció que buscarán la manera de renegociar las deudas que tienen -y que en total suman casi 100 millones de pesos- para que los uniformados puedan trabajar con tranquilidad y en muchos de los casos rescatar sus bienes y aparatos electrónicos que empeñaron para conseguir recursos.
A los agentes se les ha dotado además de instalaciones dignas, que cuentan con biblioteca para que puedan leer ellos y sus familias, y unos espectaculares jardines donde convivir los fines de semana y días festivos, sin tener que ir algún otro sitio donde tendrían que pagar. Es más, si desean reunirse ahí en sus días de descanso, lo pueden hacer sin mayor problema.
De hecho, en ese mismo lugar donde incluso asegura que les mejoraron el menú de comidas que les proporcionaban, infractores que incurren en violaciones a reglamentos o menores que son detectados en el alcoholímetro, son obligados a brindar su servicio social, ayudando en la cocina, cortando y preparando alimentos.
A esos menores también, se les obliga a leer un libro de los que tienen en la “Casa del Policía” y al final se les exige presentar un resumen de lo leído y comprendido, como parte de un programa de rehabilitación de estos jóvenes, cuyos padres deben firmar de aceptado, so pena de que al no hacerlo serán enviados a un centro juvenil de reclusión.
Policías interrogados por Agencia Fronteriza de Noticias comentaron estar muy entusiasmados “por lo que este Secretario está haciendo” a favor de ellos, ya que aseguraron que anteriormente no se les reconocía de ninguna forma. Aceptaron que esto les obliga a responderle a la sociedad enfrentando a los grupos criminales que han pretendido apoderarse del Estado como afirman que ha ocurrido en otros lugares del país.
No faltan ciudadanos que señalen que Oaxaca ha sido penetrada por cárteles del narcotráfico, específicamente el de la “Familia Michoacana”, aunque reconocen que el nivel de violencia y criminalidad que se registra en otros estados del país no se observa en esta entidad del sureste mexicano.
“Nuestro mayor problema, dijeron, es el de los maestros de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que prácticamente a diario realizan bloqueos en las principales calles de Oaxaca y que mantienen un “plantón” en el centro de la capital, sin que el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, haga algo por resolverlo.
Los propios policías estatales señalan que éste sí es un problema, pero advierten que al margen de ese tema, la Secretaría de Seguridad Pública está pugnando por mejorar sus condiciones, para garantizar la tranquilidad de los ciudadanos. Lo único que les preocupa dijeron, es que esto que actualmente se promueve “vaya a terminar si se da algún cambio de titular en la dependencia” como ya ha ocurrido.
Sin embargo Esteva Salinas asegura que está trabajando para promover un cambio en la ley correspondiente, a fin de que todo lo que se está haciendo actualmente para la mejora de la vida y trabajo los policías “quede como una obligación, sin importar si seguimos nosotros al frente o no”.
Mientras tanto, los policías que integran la “Banda de Música” siguen practicando para continuar buscando la excelencia porque “la función debe continuar”, sin embargo Indalecio Chimil Antonio –director- reconoce que de presentarse algún hecho criminal que requiera de su presencia “entonces tendríamos que suspender nuestro concierto para acudir en auxilio de la población”.