Jorge Castañeda
Oaxaca de Juárez, 21 de julio. Desde hace algunos años se ha extendido la comercialización en diversos países de una pintura térmica y ecológica que aplicada en paredes, techos, fachadas o tejados permite lograr un aislamiento ante el calor o el frío del exterior.
Por ello, su utilización puede significar un ahorro en el recibo de luz de entre 30 y 40 por ciento en el uso de aires acondicionados, ventiladores o calefactores, según las condiciones climatológicas del lugar, por lo que también existe una disminución significativa de emisiones contaminantes, al requerirse menor electricidad.
La base de este material es una pintura blanca al agua, a la cual se le añaden microesferas cerámicas, algo así como canicas huecas microscópicas, que forman una capa de aire en la propia pintura.
Esta capa de aire es precisamente la que logra el aislamiento térmico, al tiempo que las características del material también evitan la condensación de agua, lo que ayuda a evitar la humedad.
Pero además de que contribuye al ahorro de energía, que es lo que motivó al equipo de foroambiental.com.mx a destacar sus ventajas, consigue que la edificación se enfríe más lentamente en invierno y se caliente más despacio en verano, lo que da pie a temperaturas más constantes.
Y es que estudios realizados en diversas universidades de países pertenecientes a la Unión Europea han demostrado que utilizar este tipo de pintura térmica y ecológica puede lograr un cambio de hasta 3.5 grados centígrados en la temperatura ambiente de una habitación, con respecto a la que existe en el exterior.
La pintura térmica está considerada también como ecológica, porque esta fabricada únicamente con sustancias orgánicas y respetuosas con el medio ambiente, por lo que no es tóxica.
Esta pintura, que tiene varias opciones de color, puede emplearse en todo tipo de viviendas, comercios e industrias, tanto en paredes, como techos, fachadas o cubiertas.
Para los tejados, existen variables impermeabilizantes que sirven también para superficies expuestas al Sol, puesto que justamente los tejados son una de las partes de la casa que más calor acumulan.
La pintura térmica impide que se condense agua en la pared si la temperatura interior y exterior son muy distintas. A esto se le llama rotura de puente térmico. Con ello, no aparecen humedades por condensación ni el temido moho.
Esta clase de pintura térmica no resulta mucho más cara que una pintura convencional de buena calidad, pero su ventaja es que, en el largo plazo, puede ahorrarnos importantes recursos en el recibo de electricidad.
Su aplicación es sencilla, ya que se puede pintar con rodillo o brocha, aunque no se recomienda utilizar compresores, ya que podrían romperse las microesferas cerámicas.
Y además de aislar de calor y frío al edificio o vivienda en donde se aplique, también es capaz de reducir el ruido del exterior.
Finalmente, tiene otra ventaja que no hay que desdeñar, ya que gracias a los materiales de las que está fabricada, no se quema ni se inflama, por lo que puede considerarse anti incendios.
Cabe destacar que esta clase de pintura térmica y ecológica se comenzó a vender desde hace varios años en países europeos, para después ser comercializada en Estados Unidos y Canadá. Actualmente se vende también en México y diversos países de América Latina.
Existen diversas marcas y distribuidores, por lo que foroambiental.com.mx recomienda a quienes estén interesados, analizar detalladamente los costos y la garantía ofrecida por el fabricante, ya que la pintura térmica y ecológica de buena calidad, elaborada realmente con microesferas cerámicas, debe durar al menos cinco años para exteriores y 10 años para interiores, lo que debe ser respaldado con factura por el vendedor.
El periodista es colaborador especial de ADN Sureste y
Director Editorial de foroambiental.com.mx
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