Oaxaca de Juárez, 19 de enero. Este martes, el gobierno de Colombia junto con los dirigentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia informaron el haber pedido a las Naciones Unidas la formación de una Misión Política en marco de un acuerdo tripartita en el que un agente externo sea el observador del cese al fuego bilateral y del abandono de armas por parte ambos bandos.
De acuerdo con los delegados de las negociaciones estos son los primeros pasos para un acuerdo definitivo que pondría fin a más de cincuenta años de conflicto. Lo que vale la pena cuestionarse es sobre la capacidad jurídica que pueda tener la Misión Política que se espera promuevan las Naciones Unidas, quienes han seguido de cerca los casi tres años de negociaciones.
Con una triste historia de misiones ineficientes por parte de otros sujetos internacionales en Colombia, la misión política es una de las pocas esperanzas que quedan respecto a alguna autoridad que denuncia las faltas cometidas al acuerdo o la violencia que ejerce el mismo Estado colombiano para con algunos ciudadanos.
De seguir las buenas noticias respecto a los acuerdos de paz logrados en la Habana, la misión política sería la antesala de lograr un acuerdo definitivo para este año. Sin embargo, todavía hay mucho por analizar respecto a la situación jurídica de ex jefes de la guerrilla o personas acusadas de delitos como violaciones, desplazamientos y reclutamiento de niños para las FARC.
El acuerdo logrado en septiembre del año pasado en La Habana, promovía muchas actuaciones de sujetos internacionales con cierta jurisdicción dentro del Estado colombiano que resultaban algo difíciles de concebir. Sin embargo, la actuación de las Naciones Unidas como la de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) han hecho que algunas de las preguntas respecto a juicios con jueces internacionales sea una realidad.
Los acuerdos de paz son una clara muestra de lo que la necesidad hace ante tantos años y tantas muertes que ha cobrado el conflicto armado. Al tiempo que son un claro ejemplo de cooperación internacional y regional del más alto nivel para promover las tranquilidad de muchos ciudadanos alrededor del mundo.