Hermógenes Beltrán García/Foto:Libro de Informe de C. Gral M. Cabrera Carrasquedo Edición 1954
Oaxaca de Juárez, 2 de enero. El estado de Oaxaca tuvo a mediados del siglo pasado una etapa turbulenta con sus gobernadores y en los 50 estaba fresca en la memoria de los oaxaqueños más de los Valles Centrales y la capital del estado haber logrado la renuncia del gobernador Edmundo Manuel Sánchez Cano del 01 de enero de 1944 al 18 de enero de 1947 siendo substituido por el bien recordado gobernador Eduardo Vasconcelos. Eso los alentaba en su lucha, en 1952 lograron la renuncia de Manuel Mayoral Heredia; en mítines en la plaza de la Danza frente a la Escuela Normal Federalizada acudía la población inconforme lo mismo al espacio de la Avenida Independencia frente al Instituto hoy UABJO
En el pasado, cuando no había modernos medios de comunicación, las campanas de los templos hacían los llamados y las de Catedral convocaban a mítines, hoy marchas; su poder convocante era tal que los mandos del ejército ordenaron silenciarlas pero lo suplía el correo de voz -radio Bemba en Cuba- la población acudía y entonaban o entonábamos el Himno “Los Estudiantes” del Instituto y UABJO: “Los estudiantes/ son los cruzados,/ los paladines del ideal.// Por causas nobles,/ siempre su brazo/ estará presto/ para luchar. // Aunque a su puerta/ llame la duda,/ aunque su pecho/ hiera el dolor. // Lucharán siempre/ por un ensueño,/ por un Derecho,/por un amor.
Por ahí andaba de incógnito el General de Division Manuel Cabrera Carrasquedo pulsando el sentir del pueblo y lo transmitía al Presidente Alemán Valdés quien ordenó la renuncia de Mayoral Heredia y designó a él, usando los medios legales; al General Manuel Cabrera Carrasquedo como gobernador interino.
Por ferrocarril viajó de regreso Judith Candiani que participó a nombre de Oaxaca en un certamen de belleza y encabezó un desfile como la belleza Oaxaca llevando la Bandera Nacional
En 1952 “modernos aviones” de 30 pasajeros aterrizaban el polvoso campo de aviación, hoy colonia aeropuerto y el General pocas veces viajaba por aire y si por tren, por ferrocarril, en uno de esos viajes hubo un derrumbe en Tomellín y sin camino alterno debía pasar la noche, la fortuna le sonrió al ranchero Diódoro Carrasco Palacios, su hospitalidad hizo como futuro gobernador a su hijo Diódoro Carrasco Altamirano del uno de diciembre de 1992 al 30 de noviembre de 1998.
Al presidir el Club Fraternal Costeño, el suscrito invitado por DCP a participar en actividades para rendir homenaje al compositor Álvaro Carrillo Alarcón que culminó con la imposición de su nombre al Teatro de la Ciudad, teatro que ordenó construir el gobernador Pedro Vásquez Colmenares. Se realizaron Cenas-Conciertos con artistas de talla nacional e internacional alternando con los locales, DCP nos daba cien boletos para venderlos y yo le entregaba el importe total. Después me enteré, otros no, eso se lo comentó a Mario Carrillo Incháustegui a quien acompañé en sus conciertos iniciales pero Don Diódoro fue el medio. Conciertos en la Ciudad de México donde siempre estuvo Aurora Clavel y el Trío Costa Chica de Honorio González Juárez.
Pasado el tiempo. DCP se embarcó a la titánica empresa donde participé de manera modesta a crear El Hospital del Niño Oaxaqueño, al frente un patronato que encabezó su esposa Gloria Altamirano y se logró. Del gobernador Diódoro Carrasco Altamirano en próximas entregas nos referiremos a ese período.
El General Cabrera Carrasquedo falleció y lo substituyó el General Brigadier José Pacheco Iturribarría. Volveremos.