Cuauhtémoc Blas
Oaxaca de juárez, Oax. 30 de julio. Aunque la capacidad de respuesta y de convocatoria de la jerarquía de la Sección 22 del SNTE de Oaxaca menguó considerablemente, no deja de tener aún seguidores. La marcha realizada este lunes lo puso en claro, aún sin descontar a los siempre dispuestos mercenarios del Frente Popular Revolucionario (FPR), además de los numerosos del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui (MULT), y de quienes vinieron de otros estados, considerando a la alza que fueron 15 mil los marchistas, apenas serían menos del 20 por ciento del total de maestros de Oaxaca.
Lo anterior resulta casi un fracaso, pues en otras épocas cuando la situación no era tan crítica ni tan extrema como ahora, con la virtual pérdida de sus fuentes de poder, la burocracia del IEEPO y el abundante dinero, marchaban casi todos en unas filas impresionantes.
Pero la S 22 tiene aún quien la defienda, no sólo en las calles sino en medios de comunicación importantes. ¿Por qué aún hay quien apoya a la S 22? Se preguntan analistas de la ciudad de México, a pesar de las denuncias de enriquecimiento e indigencia intelectual de sus líderes ya han sido profusamente difundidos, así como una larga relación de abusos.
Claro que son grupos minoritarios los identificados con un ente notoriamente corrompido como la Sección 22, que de manera tan clara ha coadyuvado al mayor rezago de Oaxaca. Para tener una idea de este daño basta citar estudios recientes que sostienen que para alcanzar Oaxaca el nivel educativo, de salud e ingreso del Distrito Federal se requiere un trabajo de 58 años (http://www.excelsior.com.mx/nacional/2015/03/05/1011731).
Pero eso no le importa a ciertos medios defensores de la Sección 22, nunca se fijan en el daño a la niñez, para ellos no han pasado 35 años en que en cada uno de estos años los agremiados de la Sección 22 no cumplen con los 200 días del calendarios escolar. Los medios más conocidos como de izquierda en México parece que justificaran ese calificativo apoyando cualquier cosa que critique a los sucesivos gobiernos federales, sobre todo éste de Peña Nieto que crece en materia de yerros, no se diga al de Gabino Cué francamente en bancarrota. A cualquier revuelta le llaman revolución.
El periódico La Jornada no ha publicado hechos graves del movimiento magisterial, como cuando miembros de un grupo radical acuchillaron a uno de sus compañeros e hirieron a otro al perder la votación para quedarse en su plantón magisterial en la ciudad de México, octubre de 2013 (http://www.razon.com.mx/spip.php?article191453).
La revista Proceso de esta semana (26 de julio 2015) tampoco ve el daño severo de esos 35 años, no da voz a los afectados por la eterna movilización de la S 22, ya no digamos que investigue sobre la catástrofe educativa de la entidad propiciada por la gremial. Parcial, sólo reproduce las voces de su clientela magisterial. Y para mayor impacto esboza situaciones que no existen.
Dice Proceso que en Oaxaca se estableció “un virtual estado de sitio”, o sea casi estamos en estado de sitio. Eso no pasa en Oaxaca, al menos hasta ahora. No hay revisiones, ni toque de queda, ni límites al libre tránsito. No se han suspendido las garantías constitucionales. Que la policía está en Oaxaca— dice Proceso— “con el pretexto de resguardar instalaciones estratégicas”. ¿Pretexto? ¿Acaso no hace unas pocas semanas los maestros cerraron casi todas las estaciones de gasolina del estado?, impidiendo el desarrollo normal de todo tipo de actividades productivas.
Ahora piden diálogo, ¿no sabe ese medio que diálogo para la S 22 es que le cumplan todo lo que exige? Con su estrategia de movilización-negociación-movilización. Les ofrece ese medio voz sin cuestionar nada, “Con el pretexto de que Oaxaca está en el fondo de las estadísticas nacionales de rendimiento académico…” realizaron los gobiernos cambios en el IEEPO. ¿Pretexto? Estamos es ese hoyo negro desde hace décadas.
No haría falta investigar demasiado, los quebrantos a la entidad están a la luz. En Oaxaca están los maestros mejor pagados del país pero son quienes ofrecen los peores resultados. Son demasiados los días extras que han logrado que se les pague con la famosa doble negociación, recibiendo los beneficios de las negociaciones de su sindicato nacional SNTE y la que la S 22-CNTE realizaba con los cobardes gobiernos estatales que les daban todo lo que pedían a cambio de que los dejaran a ellos también llevarse su parte en paz.
Como ningún otro gremio reciben 50 días más de aguinaldo, 15 días bajo el eufemismo de “gratificación al desempeño”, 4 días como bono de fin de año y uno por el día del maestro… y más. Ahora que sus antiguos cómplices que los dejaron crecer destruyendo la educación y el presente y futuro de Oaxaca revelan informaciones exactas vemos que sólo el gobierno de Diódoro Carrasco les autorizo 90 días de más, Murat 29… Y todo esto lo recibían hasta aquellos que no sirven para la docencia porque heredaron o compraron plaza, vendidas claro está, hasta en 200 mil pesos, por el sindicato-patrón Sección 22. No hay que olvidar que Heladio Ramírez les obsequió el control del IEEPO en 1992, cuando ellos ni siquiera lo pedían. Pero el retorcido político priista de origen indígena quiso dejar ese lastre a su odiada vallistocracia oaxaqueña.
Todos esos gobernantes, tanto federales como estatales, desde Carlos Salinas y el mencionado Heladio y los que siguieron a ambos en sus respectivos cargos deberían también ser procesados por complicidad evidente y quebranto al erario en materia educativa. Éstos seguramente no hallarán quién los defienda, no tienen ni siquiera el trillado discurso de la defensa de la educación pública y gratuita con que la Sección 22 envolvió sus imposturas durante 35 largos años, y aún hay quienes le creen y tienen sus dichos como verdad revelada.
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