Milenio
Oaxaca de Juárez, 22 de diciembre. En México hay 106 millones que tienen al español como el idioma principal; sin embargo, hay otros 6.7 millones de personas que utilizan alguna lengua indígena para comunicarse.
La mayoría de estas personas reside en cinco estados (Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Puebla y Yucatán) que concentran casi 60 por ciento de los hablantes indígenas, según cifras del Inegi.
El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas señala que hay 11 familias lingüísticas a las que define “como un conjunto de lenguas con semejanzas estructurales y léxicas que se deben a un origen histórico común” y son las siguientes: Álgida, Yuto-nahua, Cochimí-yumana, Seri, Oto-mangue, Maya, Totonaco-tepehua, Tarasca, Mixe-zoque, Chontal de Oaxaca y Huave.
De estas divisiones surgen 68 agrupaciones, que son “el conjunto de variantes lingüísticas comprendidas bajo el nombre dado históricamente a un pueblo indígena”.
De acuerdo con el instituto, las variantes lingüísticas presentan diferencias estructurales y léxicas en comparación con otras de la misma agrupación e implican para sus usuarios una determinada identidad.
A escala nacional, el náhuatl es el idioma indígena más utilizado, con 1.54 millones que equivalen a 23.3 por ciento de los hablantes.