Saraí Jiménez
Oaxaca de Juárez, 29 de noviembre. Alfonsa Martínez, integrante de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), nunca recibió atención y justicia, tras haber sido detenida y acusada de despojo en el Camarón, Yautepec, junto con su esposo Alejandro Rojas.

Alejandro Rojas recordó que estuvieron 5 años presos, los absolvieron de los delitos que les imputaron pues eran falsos, pero el gobierno no cumplió con su promesa de generar condiciones para que regresaran a su casa.
Durante el tiempo que estuvieron en la cárcel varios de sus amigos fueron asesinados, “exigimos justicia, acudimos a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, solicitamos la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y de la ONU”, señalaron.
Hace poco los recibieron en la Secretaría de Gobernación en donde indicaron que revisarían su caso, y en esta entidad les mencionaron que Alfonsa Martínez podía regresar a su pueblo, con la presencia del personal de la Defensoría.
Pero esto no se cumplió, ya que solo le dejaron 200 pesos para que llevara a su esposa al Camarón, con la promesa de que ahí llegarían los funcionarios que certificarían su llegada.
La noche del sábado viajarían a esta ciudad desde Teitipac para ver que sucedía, pues no se cumplió con lo prometido, alrededor de las 21:00 horas mientras esperaban un taxi colectivo en la carretera, un automóvil golpeó a Alfonsa Martínez, quien después del impacto se pudo incorporar, pero otro vehículo que pasó también la alcanzó y la mató.
Representantes de la Defensoría fueron a verlo en el Servicio Médico Forense, pero le dijeron que hasta ahí llegaban sus funciones, por lo cual inició una protesta frente al organismo para exigir que se aplique la justicia y para denunciar que el gobierno estatal y la Defensoría solo protegen a los grupos de poder.