Oaxaca de Juárez, 7 de octubre. ¿De dónde salen los Gabinitos?… “comportamiento pasado predice comportamiento futuro”. Por eso es importante conocer cuál es el origen de los personajes y la filosofía de la actual administración del supuesto Cambio.
A raíz del análisis de la Guelaguetza, y en sí, del turismo oaxaqueño y de que ningún gobierno ha invertido en ello. Un gran amigo me hizo la observación: sí hubo un gobernador que puso alma corazón y vida para que Oaxaca cumpliera con su destino de ser un polo de atracción turística mundial, desgraciadamente también existió un gobernador que se dio a la tarea de dar al traste con este proyecto. El gobernador que mató a Huatulco antes de nacer, fue Heladio Ramírez (Gobernador de Oaxaca 1986-1992). Esta es la historia del Huatulco nonato. Heladio, con sus asesores, da la pauta de lo que actualmente es la filosofía del régimen gabinista.
En los tiempos modernos, en todos los gobiernos de Oaxaca, ha faltado una visión de largo alcance en materia turística que nos posicione como un referente, no solo nacional sino internacional, ha faltado esa claridad y los gobernantes se han concretado a la inmediatez o a la coyuntura, pensando que con eso ya cumplieron al frente del poder ejecutivo estatal.
La expropiación de Santa María Huatulco se decretó en 1985, para echar a andar un proyecto turístico de gran calado. El entonces secretario de Turismo del gobierno federal, Antonio Enríquez Savignac, vio todo el potencial que tenía la costa oaxaqueña como destino turístico, él era experto en materia turística, tan es así que presidio la Organización Mundial de Turismo (OMT), con sede en Madrid, España, una vez que dejó el cargo de secretario de Turismo de Miguel de la Madrid.Y de Don Pedro Vásquez Colmenares, baste decir que estaba empapado hasta los huesos en materia turística, el venía de administrar Aeroméxico, antes de ser Gobernador.
En este proyecto, que se inició con la expropiación de poco más de 20 mil hectáreas, Vázquez Colmenares le encargó de manera muy especial “pegarse al tema” a Jesús Martínez Álvarez, su secretario General de Gobierno, porque representaba para Oaxaca un parteaguas en materia turística y económica.Él realizó la asamblea con personal de FONATUR y la Reforma Agraria para lograr la aceptación de más de 3 mil comuneros, la cual se realizó en la plaza principal del municipio de Santa María Huatulco.
En esa asamblea se acordó, por parte de los comuneros, que el gobierno federal llevara a cabo la expropiación para beneficio de los lugareños. Es importante comentar que, también por instrucciones de Vázquez Colmenares, Mtz Álvarez se convirtió en representante de los comuneros, para que por ningún motivo se pagara por la expropiación alguna cantidad que no fuera la correcta, de tal manera que se les pagara lo justo, como finalmente sucedió.
Una vez que se terminó con esta tarea , sin conflicto alguno, se tuvo una reunión en Los Pinos, ante el Presidente Miguel de la Madrid, en donde Antonio Enríquez, presentó la proyección de lo que sería Huatulco de 1985, en que se inició el desarrollo, a 1995, es decir en un período de 10 años. En esta reunión estuvieron presentes representantes de hoteleros y restauranteros nacionales y extranjeros y vieron con mucho optimismo que en la proyección presentada, se hablada en esa fecha (1995) de que Huatulco seria el destino turístico con igual o mayor número de cuartos que Acapulco, que en ese entonces era el principal destino turístico del país. Se esperaba contar con 30 mil o más cuartos.
Por cuestiones de la política de nuestro país, Vásquez Colmenares fue llamado a colaborar con el Presidente Miguel de la Madrid en un importante cargo relacionado con la seguridad nacional y Jesús Martínez Álvarez ocupó el cargo de gobernador interino del 28 de noviembre de 1985 al 30 de noviembre de 1986. Aquí es donde se rompe con el curso natural de la sucesión gubernamental, al hacerse Mtz Álvarez de una posición emergente, en lugar de la transición transexenal. Dicha situación trastocó la trayectoria de los grupos políticos locales.
Al término del interinato de Mtz Álvarez, el 30 de noviembre de 1986 y al asumir el cargo Heladio Ramírez López, este habló con el presidente de la Madrid y el secretario de Turismo y les planteó, de manera tajante, que “él quería manejar el fideicomiso de Huatulco”, a lo que le respondieron, categóricamente también, que no era posible porque lo manejaría FONATUR.Lo cierto es que en los dos primeros años de Heladio y los dos últimos de Miguel de la Madrid, el gobernador no permitió ninguna inversión, porque no la manejaría el gobierno del estado. Fueron dos años perdidos.
Cuando inicia su mandato Carlos Salinas de Gortari, Heladio solicitó nuevamente manejar el fideicomiso, a lo que Salinas, su gran amigo, le tuvo que decir que no, y esto trajo como consecuencia lentitud en los trabajos de FONATUR en cuanto a infraestructura. Y los inversores en materia hotelera, dejaron de pensar en Huatulco como destino turístico. Durante los seis años de su administración, Heladio no permitió que se hiciera ninguna inversión que no pasara por sus manos.
La petición de un fideicomiso estatal no fue aceptada nunca, porque no correspondía a las políticas públicas en materia turística del gobierno federal. ¿Y para qué quería Heladio manejar la inversión?, cierto, para manejar él el dinero… en fin, así desapareció la única oportunidad real de desarrollo económico para Oaxaca en estos últimos años. El haber impedido la inversión durante seis años, fue el tiro de gracia para el destino turístico de Huatulco y como consecuencia, lo que sería un parteaguas desde el punto de vista económico para el estado de Oaxaca, se perdió. Esto ha sucedido en todas las últimas administraciones; la inmediatez, el protagonismo, en muchos casos soberbia, nos han condenado.
Los asesores de Heladio eran: Armando Labra, Alfredo Ríos Camarena y el chileno Astorga. Que vienen siendo papás ideológicos de Diódoro y su banda, y por lo tanto, abuelos ideológicos de Gabino y su gabinete.
El pundonor que manifestó Jesús Mtz Álvarez en la negociación de los predios, con un precio justo para los propietarios, es algo que no se ha visto en ninguna expropiación o alquiler de tierras, de los posteriores gobiernos estatales.
El cisma político oaxaqueño, en gran parte, tiene su origen en el interinato de Mtz Álvarez. Para Vásquez Colmenares, fue magnífico que terminara su sexenio Mtz Álvarez, pero se rompió la continuidad del proyecto político de Jesús Martínez Álvarez. A Heladio Ramírez le faltó cocimiento, llegó crudo a la gubernatura y por ende, se dejó manejar por los Chicago Boys, economistas que se arraigan en la administración de Diódoro Carrasco y que actualmente estamos padeciendo en el sexenio de Gabino Cué.
¡Suerte! y hasta el próximo D’Análisis Político. alfredobrena@gmail.com Twitter: @AlfredoBrena