Excélsior
BIRMINGHAM, Alabama. Tracy Dove temió lo peor luego que Charlie, su perro de un año de edad, desapareció en el 2006. Días sin el can se convirtieron en años y Dove asumió que Charlie estaba muerto.
Sin embargo, la semana pasada Dove recibió una llamada: Charlie había sido hallado vivo cerca de Brewton, Alabama. Una clínica veterinaria usó el microchip implantado en el perro para localizar a su dueña.
Yo estaba anonadada, abrumada. Lloré”, dijo Dove. “Es asombroso”.
Nadie sabe dónde estuvo el perro en la última década, pero Charlie tiene un tumor canceroso en el pecho. Charlie será operado en una clínica veterinaria en Mobile en unos días y Dove planea llevarlo de regreso a casa en cuanto sea posible.
“Va a ser un camino largo para él, pero estará en casa”, dijo Dove, que vive en Corner, cerca de Birmingham, y trabaja como asistente dental.
Dove vivía en Cullman con su hijo de ocho años cuando Charlie desapareció hace una década. Charlie es un Braco alemán de pelo corto, una raza popular entre cazadores, y Dove piensa que alguien se lo robó afuera de su casa.
Es un perro cazador caro. Nosotros solamente lo teníamos como mascota”, dijo Dove. “Estaba malcriado”.
Tras la desaparición de Charlie, Dove se estuvo actualizando su información en una base de datos en internet usada para conectar a dueños de animales con mascotas que tienen microchips de identificación, pero no pensó que volvería a ver a su perro.
Donaciones en internet ayudarán a cubrir el costo de la cirugía y Dove planea estar presente.
Él está demasiado débil y enfermo para viajar a casa, así que voy a quedarme con él hasta que mejore lo suficiente”, dijo. “Y entonces será mi perro de nuevo”.
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