Oaxaca de Juárez, 29 de abril. Si José Antonio Estefan Garfias pierde el debate, simplemente el PRI gobernará Oaxaca 2016-2022. No hay mañana para el candidato de Gabino Cué, tendrá que vapulear a Muratito como vapuleó Diego Fernández de Ceballos a Ernesto Zedillo en el debate de 1994 por la presidencia de la república.
En 1994, de cara a las elecciones presidenciales de ese año, se organizó un debate teniendo como figuras principales a Cuauhtémoc Cárdenas PRD, Ernesto Zedillo PRI y Diego Fernández de Ceballos PAN, que eran los principales contendientes. El debate fue ganado, y con mucho, por el Jefe Diego, abogado de profesión, que hizo gala de sus habilidades de litigante y exhibió a Ernesto Zedillo como un chamaco aplicado, con grados académicos, pero incapaz de dirigir una nación, llegando a llamarlo: “un buen chico”.
Fernández de Ceballos era diputado federal en 1993 y solicitó licencia para buscar la candidatura presidencial por el PAN, la cual obtuvo. Teniendo que enfrentar a en la contienda electoral por la presidencia al candidato del PRI Luis Donaldo Colosio, y tras su asesinato, a Ernesto Zedillo, así como al del PRD Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Zedillo, Cárdenas y Fernández de Cevallos protagonizaron aquel año el primer debate televisivo entre candidatos presidenciales de la historia electoral de México, durante el cual
Fernández se alzó con el triunfo de acuerdo a la percepción popular y lo cual le dio un fuerte impulso a su candidatura.
Según la encuestadora Prospecta Consulting, aquí en Oaxaca el PRI tiene el 26 por ciento de las preferencias electorales, PRD-PAN 20 por ciento, PT 16 por ciento y MORENA 12 por ciento. Así las cosas, esa diferencia de seis puntos con que supera Alejandro Murat (Muratito) a Estefan Garfias, si no la acorta en este debate, alzándose con un triunfo por nocaut, con un triunfo contundente. Simplemente estará sentenciado a perder la elección.
El PRI va con su voto duro solamente, la elección va a tener un abstencionismo del 60 por ciento, cosa que beneficia al tricolor. El PAN y el PRD van a naufragar en ésta elección, como consecuencia del Pacto por México, donde cambiaron de ser partidos de oposición a partidos comparsa. El PT realmente no está haciendo nada por su candidato Benjamín Robles Montoya, así que Benjamín llegará al día de la jornada, con el voto que el sembró y nada más. MORENA elevará su porcentaje con las arengas de Andrés Manuel López Obrador, el efecto Peje es demoledor, pero no será suficiente para inquietar al tricolor. Así las cosas, este debate es definitorio. Si Garfias no lo gana por nocaut, se puede despedir de la gubernatura de Oaxaca y preparar sus maletas para regresar a Puebla, donde si va a ganar el gobernador Moreno Valle con su candidato.
En este debate por la gubernatura de Oaxaca, hay similitudes con ese debate presidencial de 1994. El Jefe Diego tenía más edad que Ernesto Zedillo y tenía mucha más experiencia en política, algo similar ocurre entre Garfias y Muratito. Zedillo tenía estudios en Estados Unidos, como los tiene Muratito. Claro que Garfias no es el Jefe Diego, pero tampoco Muratito es Zedillo… pero si Garfias no vapulea a Muratito, la elección ya estará definida. Si Garfias no logra demostrar que Muratito solamente es “un buen chico”, y darle un fuerte impulso a su candidatura… todo lo habrá perdido.
Estamos a 37 días de elegir Gobernador en Oaxaca.
¡Suerte! y hasta el próximo De Análisis Político.
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