Oaxaca de Juárez, 29 de agosto. La senadora del PRI, Beatriz Paredes Rangel quiere ser presidenta de México y está segura que el país está listo para ser lidereado por una mujer.
Tlaxcalteca de 69 años, la ex dirigente del tricolor fue entrevistada por Georgina Zerega del periódico El País a quien le dijo que la oposición tiene mejores chances de derrotar a Morena si se presenta en alianza. “Sería mucho más sabio ir en alianza, siempre y cuando se comparta un programa”.
Sobre la polarización que se vive en México, la socióloga por la UNAM, comentó que, “En México es muy fácil provocar la polarización porque somos un país siempre en tensión. Lo que es muy difícil es provocar la armonía, y lo que todavía es más difícil es provocar la armonía con equidad”.
Del futuro comentó que “Estamos en una pendiente. El primer desafío es cómo logramos salirnos de la pendiente. Creo que vamos a tener problemas económicos serios. En educación, en dos años y medio no se ha aplicado una evaluación del aprendizaje de los jóvenes y niños. En la salud vamos a tener que reconstruir el sistema de salud con los médicos, no en contra de los médicos; con las enfermeras, no en contra de las enfermeras.
Y, dijo algo muy fuerte: Hemos vivido un gobierno muy centralista y somos un país enorme como para que una sola visión pretenda constituirse en pensamiento único.
La periodista le pregunta ¿Por qué cree que la política se alejó de la población?
Cambiaron las formas de comunicación y los políticos no logramos comunicar. A la gente no le gusta cómo hablamos, prefieren frases cortas. No le gusta la especulación. Hubo una revolución en la maneras de comunicarse que nos tomó por sorpresa. Que no hemos logrado aprender.
Sin duda Beatriz sería una de las mejores apuestas de la alianza, ya fue gobernadora, dirigente de la CNC, 3 veces diputada federal, presidenta del Partido Revolucionario Institucional y embajadora de México en Brasil y en Cuba.
Ha presidido el Congreso de la Unión, la Cámara de Diputados, el Senado de la República. Fue subsecretaria de Gobernación y en la Secretaría de la Reforma Agraria. Tiene mucho más capital político que ofrecer que la Sheinbaum, Ebrard, o Adán Augusto. Así de sencillo. Y, rebasa al cachorro, a Alito, o a cualquiera del PRI.