Por Rubén Cortés.

El PAN marcó las reglas de juego en el tratamiento político a la corrupción que provoca un sinnúmero de acusaciones entre los partidos: será al estilo dominó. Cada quien moverá ficha hasta que el otro mueva la suya.

La Comisión Anticorrupción del PAN llevaba un año sin tocar a su peor ejemplo de corrupción, el ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés. Sólo suspendió sus derechos partidistas medio día después de que el priista Javier Duarte dejara la gubernatura de Veracruz.

Los panistas habían izado, por un lado, su gran banderola contra la corrupción priista; mientras por el otro daban respiración boca a boca a Padrés, a quien hasta encargaron operar durante el proceso electoral en 12 estados que acabó el 5 de junio pasado.

No movieron ficha ni siquiera cuando el PRI quitó los derechos partidistas a Duarte hace un mes. La movió sólo después de que Duarte pidió licencia para enfrentar 85 acusaciones por enriquecimiento ilícito, peculado e incumplimiento del deber legal.

Pero ayer se movió mucho más el dominó: el senador del PRD Miguel Barbosa exigió a su partido una comisión que investigue los casos de corrupción en lo incurran sus militantes. Y recordó que nunca investigaron a Marcelo Ebrard, por el desfalco en la Línea 12 del Metro.

El PRD respondió que no puede actuar contra Ebrard porque… ya no es del PRD; y tampoco contra el ex gobernador de Guerrero Ángel Aguirre, porque nadie lo ha acusado en el partido, cuyo reglamento indica que para actuar contra un militante por corrupción debe existir una queja…, y contra Aguirre no hay.

¿Qué partido puede actuar entonces contra Ebrard? Porque el exjefe de gobierno es, en estos momentos, un líbero dentro del sistema de partidos en México. Sí, buscó una diputación por Movimiento Ciudadano, pero sin ser militante y sólo para conseguir fuero y evadir un eventual juicio.

Porque si será como ya se ve: como en el dominó ¿de quién es ficha Ebrard? ¿Quizá de Hillary Clinton, la candidata presidencial demócrata, a quien dice Ebrard que apoya consiguiéndole votos de latinos en Estados Unidos, aunque Hillary ni lo conoce?

Así que por no tener partido, Ebrard no tendría que responder por pagar a particulares 10 mil 59 millones de pesos más de lo que debía por la construcción de la Línea 12 del Metro, y por no justificar en qué gastó 489 millones 422 mil pesos que le dio el gobierno federal para la obra.

Ebrard aumentó el precio de la construcción (debió ser de 15 mil millones de pesos y fue de 25 mil millones) ni pagó a 25 ejidatarios que vendieron sus terrenos para la obra.

Ah, pero Ebrard no es ficha de nadie