Martes, 17 de Junio de 2014 08:58 Alfredo Brena Alfredo Brena
Oaxaca de Juárez, 17 de junio. Brasil está en crisis, eso nadie lo puede negar. La presidente Dilma Rousseff asistió a la inauguración. Pero por vez primera, un Mundial de Futbol fue inaugurado sin discurso del jefe de estado o de gobierno del país anfitrión; Dilma temió a los abucheos. Se podrán esconder las protestas, pero no la realidad.
Brasil tiene una fuerte crisis, porque los beneficios de la apertura económica, sobre todo en la industria petrolera, no llegaron nunca a los pobres del Brasil. Petrobras se puso a dar contratos a las petroleras internacionales, sobre todo a Shell, y ganaron muchos millones de dólares los políticos brasileños encabezados por la presidente Dilma y las grandes compañías petroleras. Pero los pobres del Brasil, solo aumentaron en número; hoy hay muchos más millones de pobres. Nadie puede negar que las “reformas” de Lula, como el otorgamiento de contratos para las compañías petroleras internacionales, por parte de la paraestatal petrolera brasileña Petrobras, se repartieron de esta manera: millones de dólares para unos y millones de pobres para otros.
Lo triste para México es que las “reformas” que el presidente inmediato anterior de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (Lula), instauró en ese país, con grandes promesas de beneficio para la población, simplemente fracasaron; y hoy le truena el cuete en la mano a la presidente Dilma durante ese foro que es el Mundial de Futbol. Lula fue presidente de Brasil desde el 1º de enero de 2003 hasta el 31 de diciembre de 2010, cuando le traspasó el mando a la candidata de su propio partido, Dilma Rousseff. Amén de que la apertura de Petrobras sólo trajo desastres ecológicos e incumplimientos económicos con pingues ganancias… tristemente, son las mismas “reformas” que está instalando Peña Nieto para Pemex y CFE, mismas que el Congreso mexicano le está dando “Luz Verde” en estos días.
Las mismas recetas, dan los mismos resultados; Brasil está peleando en tribunales internacionales contra las petroleras Shell y Chevron principalmente, dado que en lugar de beneficios, les trajo desolación ecológica y millones de pobres más. En corto tiempo México obtendrá los mismos resultados con su “reforma energética”. Y tampoco lo podrá ocultar. Así como Chile, que tampoco puede ocultar, que la privatización educativa le ha traído fracasos, problemas y grandes manifestaciones de inconformidad.
De Lula se dijo que llevó a Brasil de ser la economía 18ª a la 8ª del mundo, y que creó 21 millones de empleos… tristemente, los beneficios se repartieron, como ya dijimos; en millones de dólares para Lula, Dilma y camarilla política que les acompaña, para sus socios empresariales y bancarios; y en millones de pobres más para Brasil.
Carlos Salinas de Gortari (Presidente de México 1988-1994), con el Tratado de Libre Comercio (TLC), hizo las mismas promesas; y tuvimos los mismos resultados: políticos enriquecidos salvajemente (Carlos Salinas, su equipo y sucesores políticos), y claro la aportación a la lista Forbes de 20 súper millonarios mexicanos… es más, las “reformas” de Peña Nieto no son más que el complemento de lo que no se pudo hipotecar o vender con el tristemente célebre TLC. Lo aterrador, lo premonitorio para nosotros los mexicanos, es que la crisis económica que vive hoy Brasil, es motivada o tiene sus raíces, en “las reformas económicas” (apertura de Petrobras, entre otras), del presidente anterior Lula da Siva.
El origen de Brasil como país, es distinto al de México, porque en la conquista de América los ingleses y franceses se adueñaron de lo que hoy es la costa este de Estados Unidos y Canadá; los españoles conquistaron lo que hoy es Florida (que posteriormente se la venden a los gringos), y de ahí, todo lo que actualmente es, y era México, Centroamérica y todo el Cono Sur; a excepción del Mato Groso. Los españoles bordearon la selva amazónica y se plantaron en lo que hoy es Argentina Uruguay Chile, etc. Los portugueses cuyo negocio fue la trata de negros hasta el siglo XIX, se hicieron del Mato Groso o lo que es lo mismo, del Brasil de hoy, mediante la cooptación de caciques. Los portugueses se instalaron en las costas de lo que hoy es Brasil y colmaron de regalos a los caciques indígenas, después éstos, para corresponder, les hicieron la conquista a los portugueses, así de fácil. Realmente, Brasil no tiene una guerra de conquista, como tampoco tiene una guerra de independencia, ni menos una revolución. Pero en esto de las “reformas” vamos agarrados de la mano, solamente que Brasil con una antelación de unos cuantos años.
La independencia de Brasil no costó un solo tiro. En 1822 Don Pedro, hijo del rey portugués Don Joao VI, proclamó la independencia de Brasil. Realmente Brasil fue primeramente una colonia de Portugal, luego la parte central del reino de Portugal, posteriormente un imperio y finalmente una república.
A pesar de lo disímbolo del origen de Brasil con México, actualmente, como país latinoamericano, tenemos muchas coincidencias, es más, debemos aprender de su experiencia. Lula le mintió a Brasil con su apertura, sobre todo con la compañía petrolera estatal brasileña Petrobras. Igualmente que aquí en México con el TLC, los beneficios no llegaron nunca, ni nunca llegarán a los pobres. En Brasil dizque se crearon 21 millones de empleos, esto ha sido un espejismo, donde los únicos beneficiados han sido los empresarios y los políticos, el Banco Mundial, la FIFA, las transnacionales, Lula y los millonarios brasileños. El mundial debe ser un espejo para México, las reformas de Peña Nieto, nos van a llevar a una crisis igual que la brasileña.
El resultado de la apertura energética de Brasil con Petrobras, resultado terrorífico que observamos en este mundial, es lo que nos espera en México con la reforma energética, laboral (educativa), electoral y fiscal. Esto fue lo que hizo Lula y que hoy le truena a Dilma, a pesar de que Lula es supuestamente de izquierda, le aplicó a su pueblo una política de un neoliberalismo salvaje, y ahí están los resultados, más millones de pobres y más súper millonarios. La evidencia está ahí, las favelas en estado de sitio, y reprimiendo las protestas; los beneficios de la apertura de la petrolera estatal Petrobras no llegaron a los pobres. Eso no se puede ocultar
¡Suerte! y hasta el próximo D’ Análisis Político.
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