Saraí Jiménez
Oaxaca de Juárez, Oaxaca. 29 de junio. El presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert Calvo, informó que desde hace dos meses la oficina de esta dependencia ubicada en Tuxtepec cerró sus puertas, ante las amenazas que recibió el defensor que trabajaba en esta localidad.
En entrevista, el ombudsman reiteró que decidió retirar al defensor ante el riego que corría su integridad física.
Sin revelar el nombre del defensor por seguridad, detalló que por estos hechos se interpuso una denuncia penal ante las instancias correspondientes.
Sobre esta situación, reconoció que el clima de inseguridad es grave en esta región, ante el aumento de las actividades delictivas en la zona.
“Vemos un problema en el sector municipal y estatal, por eso hemos dicho que se tienen que fortalecer las acciones de seguridad pública, ya que hemos percibido el temor de la ciudadanía ante la delincuencia organizada”, agregó.
Y es que dijo que la Defensoría ha comprobado que ejercer los derechos humanos o el periodismo en Oaxaca y en general en México se ha convertido en una actividad de alto riesgo, de ahí que se han fortalecido las defensorías, ante el riego que representan estas labores, concluyó.