Hermógenes Beltrán García
Oaxaca de Juárez, 6 de febrero. Antes de la pandemia de COVID-19 caminado por la segunda calle de la Avenida Juárez de la capital oaxaqueña, en el vestíbulo del edificio donde se asienta el Instituto de Ciencias Jurídicas, al leer una lista de abogados destacados de Oaxaca abordé a unas chicas estudiantes del porque no estaba el nombre de la abogada oaxaqueña María Cristina Salmorán de Tamayo, sin respuesta de ellas pero en enero del 2023 abordé a un trabajador del instituto con la misma pregunta quien me invitó a pasar, ahí otra lista y si aparecía el nombre de la distinguida abogada oaxaqueña, ella si primera mujer, es la primera Presidenta de la SCJN o Suprema Corte de Justicia de la Nación.
María Cristina Salmorán de Tamayo nació en Oaxaca de Juárez el 10 de agosto de 1918, estudió la carrera de Derecho en la Escuela Nacional de Jurisprudencia y en 1953 obtuvo el doctorado en la UNAM, becada por la Organización Internacional del Trabajo para realizar estudios de especialización en materia laboral por lo cual trabajó en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, fue su presidenta; fue primera Ministra en la SCJN. En 1984 presidió sesiones del Pleno por decana por primera vez por una mujer en la Corte. Fue ella una de los fundadores de la Escuela Preparatoria 5, miembro de la Asociación Mexicana de Abogadas, de la Sociedad de Geografía y Estadística y de la Alianza de Mujeres de México; catedrática en la UNAM y en el IPN. En 1984, el Pleno de la Junta de Conciliación y Arbitraje le otorgó el Premio Nacional de Derecho del Trabajo.
Ella, María Cristina Salmorán de Tamayo si fue la primera mujer abogada en presidir la SCJN
Culta y con valores sustentados en una sociedad patriarcal en el Oaxaca de inicios del siglo anterior se abrió paso trascendiendo fuera de nuestro ámbito local siendo pionera en el máximo tribunal de la nación y desgraciadamente ¿la ignorancia? De algunos y de los mismos que han transitado por él, ¿lo ignoran?
Leí en varios medios y lo trascendido en EL PAÍS que el día dos de enero anterior, Norma Piña se convierte en la primera mujer presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y se ha convertido en la primera mujer en presidirla diciendo “Reconozco la determinación por romper lo que parecía un inaccesible techo de cristal” llegar ella y no Yasmín Esquivel, en escándalo del plagio de tesis. En un país con inmensa deuda de justicia a sus mujeres, la SCJN va a estar dirigido por Norma Piña con 34 años de carrera judicial y dijo: “Quiero ser la primera mujer presidenta de la Suprema Corte… si los ministros son congruentes con las resoluciones… deberían votar por una mujer” “Al ser la primera mujer que preside este máximo tribunal, represento también a las mujeres…Me siento muy fuerte…sé que estamos todas aquí demostrando que sí podemos…“Nos esforzaremos todos los días por crear una sociedad más justa, más igualitaria, sin violencia para las mujeres”.
La llegada de Piña a la cúspide del poder judicial abre a las mujeres una puerta a la que nunca habían tenido acceso. Aunque en estos últimos cuatro años se han nombrado a 227 juezas de distrito —que equivale al 50% de las nombradas desde 1995—, ellas siguen siendo solo el 40% de las titulares de los juzgados. Y la brecha se hace todavía más amplia cuanto más se sube en los escalones. Por ejemplo, de los 11 ministros del pleno, solo cuatro son mujeres. Ahora una de ellas va a presidir el tribunal y otra, Yasmín Esquivel, una de las salas de la Corte. Tanto Esquivel como la ministra Loretta Ortiz han felicitado en sus cuentas de Twitter a Piña calificando la decisión de “histórica”.